La huelga del metro de Londres coincide con el partido del Atlético de Madrid

La huelga de 48 horas que secundan los trabajadores del Metro de Londres volvió a causar hoy un gran caos en la capital británica, antes de la semifinal de la Liga de Campeones entre el Chelsea y el Atlético de Madrid.

El partido, que empezará a las 18.45 horas GMT en el estadio londinense de Stamford Bridge, dificultará la llegada de los miles de aficionados que tienen entradas para el partido, pues se verán obligados a ir en autobús, en taxi o incluso andando.

Londres vive hoy la segunda jornada del paro convocado por el Sindicato Ferroviario, Marítimo y del Transporte (RMT, siglas en inglés), en protesta por el planeado cierre de taquillas en las estaciones y la supresión de casi mil empleos.

El paro terminará a las 20.00 horas GMT de hoy, pero el metro no reanudará sus servicios normalmente hasta mañana.

Gran parte de las líneas tienen servicios mínimos, mientras que las empresas de autobuses han dispuesto más vehículos, lo que ha contribuido a una gran congestión de tráfico en la ciudad.

Los trabajadores del metro iniciaron el lunes por la noche la medida de fuerza después de que fracasasen las negociaciones de última hora entre el RMT y la compañía London Underground (LU).

LU indicó que ayer el 50 por ciento de los servicios de los trenes del metro funcionaron, si bien más de 40 de unas 70 estaciones permanecieron cerradas.

LU insiste en que apenas el 3 por ciento de los billetes de tren se venden en las ventanillas, ya que casi todos los usuarios utilizan la tarjeta electrónica "Oyster", que cargan en las máquinas de las estaciones o de manera automática a su tarjeta de crédito.

Gestionado por la empresa pública Transport for London (Tfl) aunque con el servicio de mantenimiento privatizado, el metro de Londres es uno de los más caros del mundo, pues un billete sencillo de zona 1 -el centro de la ciudad se divide en seis áreas- cuesta 4,70 libras (5,6 euros).

Cada enero, las tarifas suben alrededor de un 6 % de media, lo que le ha permitido a TfL, perteneciente al Ayuntamiento de Londres, registrar beneficios anuales de unos 1.981 millones de libras (2.377 millones de euros).

El paro fue convocado por el planeado cierre por parte de LU de 260 oficinas de venta de billetes el próximo año, lo que supondrá la eliminación de unos 950 puestos de trabajo.

Además de este paro, el RMT ha convocado una segunda huelga de 48 horas para los mismos días de la próxima semana.