Guindos rechaza que haya riesgo de deflación ni en España ni en Europa
El responsable de la misión del FMI para España insiste en que la caída de los precios perjudicará al empleo
No solo no hay riesgo de deflación, sino que este nivel de baja inflación, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha identificado como el nuevo y gran riesgo de la recuperación europea, es beneficiosa para España. Este es el mensaje con el que el ministro de Economía, Luis de Guindos, replicó ayer en Washington al FMI. Para la institución que dirige Christine Lagarde, la economía española corre un “riesgo alto” de caer en esa bajada generalizada y sostenida de los precios y la actual reducida inflación es dañina para el empleo.
“No existe riesgo de deflación ni Europa ni en España”, rechazó Guindos ayer en un encuentro con la prensa española al término de la reunión del G-20, el grupo de las economías más ricas y las emergentes. “Lo que hay es una situación de baja inflación, que todavía no ha afectado a las expectativas de los agentes económicos, que tiene ventajas”, agregó el titular de Economía, ya que para España eso significa que “se gana competitividad y los salarios no pierden poder adquisitivo” debido al bajo aumento de los precios.
Muy lejos de lo que piensa el FMI. Horas antes, en un encuentro con periodistas, el jefe de la misión del FMI para España, James Daniels, recalcaba que “las tasas de inflación cerca de cero aumenta el peso de las deudas y sus intereses reales, reduce el ajuste relativo de los precios y hace más difícil reducir el desempleo”. En esta línea, defendió que una mayor política de estímulos monetarios del BCE para acercar el IPC al objetivo (cerca del 2%) es necesario para “la zona euro en conjunto y en especial para España”.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) entró en marzo en tasas negativas segundo mes consecutivo desde 2010. Sufrió un retroceso del 0,1% con respecto al mismo mes de 2013, lo que supone una décima inferior al 0,0% de febrero. Y en marzo la inflación de la eurozona quedó en el 0,5%, lo que se come parte del esfuerzo que ha hecho España por ganar competitividad.
Guindos insistió en que el “verdadero riesgo” para la economía es que la incipiente recuperación económica, aún “frágil y débil”, no se consolide. Si esta tendencia en los precios se mantuviera, sí habría un perjuicio para la economía española por la menor confianza inversión y porque el peso real de las deudas crecería, pero añadió que el Gobierno no contempla ese escenario. Tampoco hay acuerdo con el FMI sobre el IVA. Mientras el Fondo cree que hay que reformarlo, el ministro recalcó que no se tocará.
Más allá de la inflación, el jefe de la misión de España en el FMI aseguró que "España ha superado el bache" y que "el crecimiento a corto plazo supera las expectativas". "Eso está impulsado por la mejora en el mercado laboral, el repunte en la confianza, la fuerte mejoría en los mercados financieros y las robustas exportaciones", destacó Daniel.
Subrayó que la recuperación también refleja los grandes esfuerzos reformistas en España y Europa, en particular en el sector financiero, la reforma laboral y el recorte del déficit fiscal. "El desafío de política es lograr que esta recuperación sea tan sostenible y rica en creación de empleos como sea posible para reducir el desempleo rápidamente", insistió Daniel. Eso, añadió, requerirá un esfuerzo continuado tanto por parte de Europa como de España.
En el caso concreto de España pidió una reforma tributaria que respalde la creación de empleos al recortar, por ejemplo, el coste impositivo de emplear a trabajadores de bajos salarios. Daniel también considera necesario una continua moderación salarial para que la recuperación se traduzca en trabajos y más respaldo a los desempleados en formación.
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