Facua denuncia la nueva factura de luz en Bruselas por ir contra la ley comunitaria
La asociación espera que la Comisión intervenga y expedienta a España Critica que el "caótico modelo" contradice la norma de que deben ser razonables y comparables
Facua-Consumidores en Acción ha denunciado ante Bruselas la nueva factura de la luz por vulnerar las directivas comunitarias sobre electricidad, derechos de los consumidores y cláusulas abusivas, anunció en un comunicado. La asociación espera que la Comisión Europea intervenga, expediente a España y se produzca la paralización del "caótico modelo tarifario impuesto por el Gobierno".
La denuncia ha sido remitida al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, e incide en "unas fórmulas tarifarias y de facturación que atentan contra los derechos de los usuarios establecidas en la legislación de la Unión Europea, de obligado cumplimiento para los Estados miembros".
Facua considera que supone una "clara discriminación" entre los consumidores, a quienes se aplican condiciones diferentes en función del tipo de contador del que dispongan. A esta circunstancia se suma "la falta de transparencia sobre los precios, que no son comunicados a los usuarios antes de su aplicación y resultan difícilmente entendibles para la gran mayoría". Estos aspectos, señala, contravienen el artículo 3 de la Directiva 2009/72/CE sobre normas comunes y que exige que los precios de la electricidad sean "razonables, fácil y claramente comparables, transparentes y no discriminatorios".
La asociación también señala que la forma de cálculo del precio vulnera elementos de carácter básico en materia de protección de los consumidores en la UE al incluir unas tarifas que "varían de forma sustancial sin que las comercializadoras les remitan información al respecto con anterioridad".
Cláusulas abusivas
La segunda de las directivas vulneradas es, a juicio de Facua, la 93/13/CE sobre cláusulas abusivas en los contratos celebrados con consumidores. Esta norma considera abusivas las cláusulas que tengan por objeto "estipular que el precio de las mercancías se determine en el momento de su entrega, u otorgar al vendedor de mercancías o al proveedor de servicios el derecho a aumentar los precios, sin que en ambos casos el consumidor tenga el correspondiente derecho a rescindir el contrato si el precio final resultare muy superior al precio convenido al celebrar el contrato".
Por último, considera que se vulnera la directiva 2011/83/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2011, sobre los Derechos de los Consumidores. En ella, se indica que "antes de que el consumidor quede vinculado por un contrato", el proveedor "deberá facilitar de forma clara y comprensible al consumidor" o bien "el precio total de los bienes o servicios, incluidos los impuestos, o, si el precio no puede calcularse razonablemente de antemano" debido a su naturaleza, "la forma en que se determina el precio".
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