España logra el apoyo de la UE al Midcat y exige más compromiso en inmigración

España ha conseguido en el Consejo Europeo de Bruselas el apoyo de la UE al impulso de sus interconexiones energéticas como el gasoducto Midcat entre territorio español y Francia, y ha exigido a los Veintiocho un mayor compromiso en la lucha contra la inmigración ilegal.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha participado en esta cumbre, y en la conferencia de prensa que ha ofrecido a su término ha informado de su satisfacción por la decisión relativa al aumento de las capacidades energéticas y de la necesidad de que la UE se conciencie de que la inmigración ilegal es un problema de todos.

En una carta enviada el pasado 11 de marzo al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, Rajoy ya le avanzó que iba a reclamar del resto de líderes europeos un mayor impulso de las interconexiones energéticas.

Esa petición ha dado pie a que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE hayan incluido en sus conclusiones de la cumbre la necesidad de ampliar las de la Península Ibérica.

Rajoy ha explicado que se va a acelerar el uso de los fondos europeos para financiar las infraestructuras necesarias para ello y que se pretende lograr niveles de interconexión de al menos el 10 ciento de la potencia instalada.

A la decisión de aumentar las conexiones con España se han referido al término de la cumbre otros líderes europeos como la canciller alemana, Angela Merkel, quien ha reconocido que la Península Ibérica no cuenta con suficientes conexiones con el resto de Europa y es necesario impulsar algunos avances.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha coincidido con Merkel en que, desde el punto de vista energético, "España y Portugal aún están aisladas del resto de Europa".

La agenda del Consejo Europeo no incluía ningún debate sobre la inmigración ilegal, pero Rajoy ha aprovechado para abordar este asunto debido a que tenía que fijarse el orden del día de la cumbre UE-África que se celebrará en Bruselas los días 2 y 3 de abril.

A propuesta española, los líderes europeos han acordado que en esa cita se hable de cooperación al desarrollo y de flujos migratorios, y no solo de seguridad, como estaba previsto inicialmente.

Este asunto es de gran importancia para España, máxime tras la presión migratoria que están sufriendo las ciudades de Ceuta y Melilla. Rajoy ha insistido en que el problema de la inmigración ilegal es de toda la UE y no sólo de los países frontera.

Además, en la conferencia de prensa ha insistido en la conveniencia de que Gobierno y oposición lleguen a un pacto de Estado en este asunto.

La cumbre ha analizado también la situación en Ucrania y la actitud que está manteniendo Rusia, y el presidente del Gobierno español ha abogado por agotar la vía diplomática antes de que la UE decida adoptar nuevas sanciones contra Moscú.

A su juicio, lo más importante de este Consejo Europeo en relación con Ucrania es que ha dejado claro su respaldo a la unidad, soberanía e integridad territorial del país y su rechazo a la consulta en Crimea por considerarla ilegal.

Rajoy, que ha asegurado que aún no hay candidato del Partido Popular para encabezar la lista a las elecciones europeas del 25 de mayo, ha destacado la importancia del preacuerdo entre el Consejo y el Parlamento europeos sobre el mecanismo único de resolución bancaria.

También en el terreno económico ha destacado que se ha constatado que Europa está saliendo de la crisis económica y financiera y ha resaltado que España ya no está considerada como un país con desequilibrios económicos excesivos.

Algo que ha sido posible, dijo, gracias a las reformas y a los esfuerzos de los ciudadanos españoles, aunque ha insistido en que todavía queda mucho por hacer.