El Príncipe anima a las empresas brasileñas a apostar por España

El Príncipe Felipe de Borbón aterrizó hoy en São Paulo, tras asistir a la toma de posesión de la presidenta de Chile Michelle Bachelet, para reforzar el peso que las empresas españolas tienen en la economía de Brasil y pedir a las compañías brasileñas que inviertan en España.

“Creo que ha llegado el momento de que las empresas brasileñas, al igual que las españolas hace 20 años en relación con Brasil, hagan una apuesta por España y vengan a invertir a nuestro país”, dijo el Príncipe en la presentación en sociedad de la Fundación Consejo España Brasil, entidad privada que pretende profundizar las relaciones bilaterales entre los dos países.

Con 65.000 millones de euros, España es el segundo inversor en Brasil, después de los Estados Unidos, y ambos países mantiene una relación comercial que llegó a los 7.000 millones de euros el año pasado, según el embajador de España en Brasil, Manuel de la Cámara. “La presencia de las empresas españolas en Brasil comenzó de forma significativa en la década de los 90, en lo que fue una verdadera apuesta por el futuro de esta gran nación. Una apuesta que, como hemos visto, ha sido sumamente acertada y que continuará por muchos años”, dijo el Príncipe en presencia, entre otros, del alcalde de São Paulo, Fernando Haddad (PT), con quien se había reunido previamente, el secretario de Estado de Cooperación Internacional, Jesús Gracia y el presidente de la Confederación de Fútbol Brasileña, José Maria Marin.

El objetivo de la Casa Real era transmitir a los inversores los signos de recuperación” de España, que tiene “la mejor disposición y excelentes condiciones” para actuar como base de operaciones de las empresas brasileñas en Europa, el Mediterráneo, el Norte de África y otras partes del mundo”, afirmó el Príncipe antes de finalizar su intervención en portugués.

El empresariado español en Brasil aguardaba la visita del Príncipe desde el pasado mes de noviembre, cuando por una avería en su avión se canceló el viaje en el que estaba previsto de don Felipe inaugurase un foro empresarial para impulsar los proyectos españoles en el país. El propio Príncipe hizo un guiño al público, formado por muchos de los empresarios que le esperaron entonces, y se congratuló de estar allí “finalmente” y “no solo a través de una pantalla”.

La jornada incluye también una cita con el Gobernador del Estado de São Paulo, Geraldo Alckmin, que responde por un tercio del PIB del país.

Quien faltó esta vez fue el exministro de educación y actual Ministro de la Casa Civil, Aloízio Mercadante, uno de los hombres fuertes de la presidenta Dilma Rousseff (PT). Su presencia estaba confirmada hasta el medio día, cuando se informó de que el ministro se había quedado en Brasilia. La ausencia la justificó el actual titular de Educación José Henrique Paim: “Dilma convocó al ministro”. El Partido de los Trabajadores de Rousseff intenta en este momento apagar sin éxito una crisis con su principal aliado en el Congreso, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que reclama más poder. El responsable de calmar los ánimos infructuosamente era Mercadante.