El comercio exterior en 2013
Las importaciones volvieron a crecer, prueba del mejor comportamiento del consumo y la inversión
El Ministerio de Economía publicó esta semana los datos de diciembre de comercio exterior de mercancías con algunos días de retraso respecto al calendario anunciado, lo que provocó que los mismos estuvieran disponibles en la página web de la Agencia Tributaria (los recopila la Dirección de Aduanas e Impuestos Especiales) antes de hacerse oficialmente públicos. Puede parecer un detalle menor, pero no lo es. A no ser que medie una causa de fuerza mayor, los calendarios de publicaciones no deberían modificarse sobre la marcha en función de criterios de oportunidad del alto cargo de turno. Detalles como este contribuyen a empeorar la marca España en el exterior.
Pero vayamos al grano. En diciembre, las exportaciones de mercancías recuperaron el bache de noviembre (el peor mes de 2013), pero no del todo. Su nivel corregido de estacionalidad se situó un 1% en valor y un 1,5% en volumen (a precios constantes) por debajo de la media mensual del año. Ello es porque a partir del tercer trimestre las exportaciones empezaron a retroceder y aún mantienen esa tendencia. El gráfico superior izquierdo muestra el ritmo de crecimiento de las mismas en volumen y en términos tendenciales (eliminando la elevada volatilidad mensual característica de los datos de comercio exterior) y se observa que al finalizar el año caían a una tasa anualizada del 7%. Los dos semestres del año fueron muy diferentes. En el primero, las exportaciones registraron un crecimiento anualizado del 11% respecto al semestre anterior, mientras que en el segundo descendieron un 5%. La causa se encuentra en la caída de las destinadas a los países emergentes, sobre todo Turquía, norte de África, Asia (incluida China) y algunos países latinoamericanos, como México y Venezuela. Pero también se ha debilitado notablemente el crecimiento de las destinadas a la UE [gráfico superior derecho], sobre todo a Alemania e Italia, aunque destacan en sentido contrario las destinadas a Portugal.
Es preocupante la caída de las exportaciones en el segundo semestre
Gracias a los buenos datos del primer semestre, el crecimiento de las exportaciones en 2013 fue relativamente elevado: un 5,2% en valor y prácticamente lo mismo en volumen, ya que los precios se mantuvieron casi estables respecto a 2012. Los bienes de capital (aumento del 14,6% en volumen) y los bienes de consumo no alimenticio (11,1%), gracias al buen comportamiento de las exportaciones de automóviles, tuvieron el mejor resultado. El alza anual de las exportaciones totales fue notablemente mayor que el 2,7% estimado por el FMI para el comercio internacional, por lo que se ha producido una nueva ganancia de cuota de mercado por parte de las empresas españolas [gráfico inferior izquierdo].
La caída de las exportaciones en el segundo semestre arrastró también a la baja a las importaciones, ya que las primeras son el agregado de la demanda que más explica el comportamiento de las segundas (para exportar se importan antes materias primas y muchos productos intermedios, lo que hace que el valor añadido que queda en el país sea muchas veces reducido). No obstante, el ritmo de caída de las importaciones fue inferior al de las exportaciones, por lo que la aportación del saldo comercial exterior al crecimiento del PIB se volvió negativa. En todo 2013, las importaciones cayeron un 1,3% en valor, pero aumentaron un 3,1% en volumen, ya que los precios se redujeron un 4,2% (2,5% los productos energéticos y 8,7% los energéticos), lo que contribuyó a reducir el déficit comercial. Los bienes de capital aumentaron un 14,1% en volumen, y los de consumo, un 2,4%. El déficit comercial anual (16.000 millones de euros) se redujo casi a la mitad, pero la caída de las exportaciones en la segunda mitad del año cambió esa tendencia y en el último trimestre ya fue un 18% superior al del mismo periodo del año anterior [gráfico inferior derecho].
En resumen, en 2013, las exportaciones y el saldo comercial mejoraron notablemente, al tiempo que las importaciones volvieron a crecer, prueba fehaciente del mejor comportamiento del consumo de los hogares y la inversión en capital productivo de las empresas. En el segundo semestre, esas tendencias se tornaron negativas, siendo preocupante la caída de las exportaciones. Si se mantienen este año, el ritmo de la incipiente recuperación económica se vería notablemente frenado.
Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Cifras de negocios
Otra información de interés en la semana fueron las estadísticas de cifras de negocios de los servicios y la industria y los pedidos de la industria de diciembre. Las primeras volvieron a fallar, al dar una caída del 0,7% respecto al mes anterior. El cuarto trimestre de 2013, en su conjunto, registró un retroceso del 7,1% en tasa anualizada respecto al trimestre anterior, después de que en ese trimestre aumentaran un 8,6%. También la cifra de negocios de la industria disminuyó un 0,6% en diciembre respecto al mes anterior y un 3,5% anualizado en el cuarto trimestre respecto al anterior, bastante mayor que la caída del -0,7% del tercer trimestre. Ambos indicadores se sitúan, por tanto, en la misma línea que otros muchos que muestran un cuarto trimestre del pasado año más flojo que el tercero. El dato positivo lo pusieron los pedidos industriales, que aumentaron un 6,2% en diciembre sobre noviembre. Cabe esperar que, a la vista de este aumento mensual de los pedidos, la actividad industrial se recupere a partir de enero.
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