Guindos vaticina una recuperación económica más intensa en 2014

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha vaticinado este martes que España crecerá en 2014 “cerca del 1%” y que, por primera vez desde el inicio de la crisis, cerrará el año con creación neta de empleo. Guindos ha imputado esta mejora de las previsiones a las reformas aprobadas por el Gobierno, entre las que ha destacado la del mercado de trabajo. Además y pese a que admite que “aún queda mucho que hacer” con una tasa de paro del 26%, ha lanzado un mensaje optimista sobre el empleo: “España va a convertirse en un país muy competitivo”. En relación a la revisión del cuadro macroeconómico del Ejecutivo —que sitúa el crecimiento en el 0,7%—, ha señalado que “adoptará las nuevas estimaciones” en abril, cuando se actualice el programa de estabilidad del país.

El Gobierno quiere rentabilizar en Bruselas la salida limpia del rescate financiero. “2014 va a ser el primer año en el que España crecerá casi el 1% y creará empleo neto”, ha señalado el ministro durante el acto de presentación de Empleos y crecimiento: apoyando la recuperación europea, el libro editado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que han participado Guindos, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble y la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde.

Pese a la mejora de las previsiones, Guindos ha admitido que España aún está en el principio de un “largo y difícil” camino en el que España tendrá que afrontar “muchas” dificultades entre las que ha destacado el elevado nivel de desempleo. Schäuble ha aplaudido “los esfuerzos del Gobierno” en los dos últimos años, y Lagarde, en la misma línea, ha explicado que España “ha aprobado ya muchas reformas”, pero el reto es ahora “activarlas”. Para el FMI, el principal riesgo en el caso de la reforma laboral es su aplicación por parte de los juzgados, algo que el FMI no deja de advertir en todos y cada uno de sus informes y que Lagarde ha repetido ante una audiencia formada por empresarios y eurócratas en la capital europea.

Guindos ha recordado que España “estuvo a punto de derrumbarse y en poco tiempo se convirtió en uno de los principales problemas de la Eurozona”, en referencia a los problemas sufridos desde el inicio de la mayor crisis económica que ha vivido Europa desde la Gran Depresión. A su juicio, una de las claves para la mejora de las variables macroeconómicas españolas ha sido la reforma laboral que el Gobierno de Rajoy puso en marcha en febrero de 2012 y que abarató y facilitó el despido. El titular de Economía y Competitividad también se ha referido el “ejercicio de transparencia” del sector financiero español como uno de los “mayores aprendizajes” que deja la crisis.

Su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble ha calificado estas reformas de “muy buen trabajo del Gobierno español” en los dos últimos años. Sobre la posibilidad de que España tenga que aprobar una nueva vuelta de tuerca en el mercado de trabajo, Christine Lagarde ha preferido mostrar su cautela hasta “probar cómo funciona” la legislación actual. La directora del FMI también ha destacado la actitud “valiente” de los sindicatos españoles “a la hora de tomar las decisiones necesarias” y “participar y comprometerse” en las negociaciones. “Esto también debe reconocerse”, ha zanjado Lagarde tras apelar al “diálogo” entre empresarios y trabajadores.

El ministro español habló también anoche, en un acto del Partido Popular Europeo celebrado en Bruselas, sobre los pronósticos del comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, respecto la economía española. En una entrevista con este periódico publicada la semana pasada, Rehn señaló que habrá que esperar una década para que España vuelva a tener el nivel de empleo anterior a la crisis. “Llevará tiempo sustituir un sector con tanto peso como la construcción por otras actividades. España lleva tres años con las reformas y lo normal es que tarde más de 10 años en recuperar las tasas de desempleo que tenía antes de la explosión de la burbuja: arreglar crisis como la española acaba costando una década”, afirmó Rehn.

Guindos considera que ese análisis es miope: está demasiado influido por las turbulencias recientes. “Si hace 10 años nosotros hubiéramos hecho un análisis de la economía española seguramente no habríamos tenido en cuenta una crisis tan profunda como la de los últimos años. La evolución a corto plazo de la economía ha sido muy negativa y eso tiende a afectar de una forma pesimista las proyecciones”, aseguró a los periodistas. Lo importante para Guindos es que el Gobierno ha logrado ya estabilizar la situación económica y que 2014 será el primer año en el que la economía crezca y cree empleo neto. De momento, sin embargo, esas pinceladas de optimismo conviven con un desempleo del 26%, la caída del crédito y una deuda pública que, lejos de estabilizarse se acerca a pasos agigantados hacia el nivel del 100% del PIB.