El Estado francés y el grupo chino Donfeng acuden al rescate de PSA

El consejo de vigilancia del fabricante automovilístico francés PSA Peugeot Citroen ha dado su visto bueno a un aumento de capital para hacer frente a sus dificultades financieras, que implicará la entrada en su accionariado de su socio chino, el grupo Dongfeng, y una nueva inyección de dinero por parte del Estado francés.

Un portavoz de PSA explicó que anoche se dio el visto bueno y que "hay un acuerdo de principio" pero no se han fijado todavía las condiciones de esa ampliación de capital ni el calendario. El portavoz insistió en que no se puede decir qué porcentaje tendrán Donfgeng y el Estado francés, que ya inyectó más de 5.000 millones en 2012, y tampoco el monto de la ampliación del capital.

Tras conocerse la información, las acciones de PSA Peugeot-Citroën han sufrido un fuerte  retroceso en la Bolsa de París que, al cierre, ha alcanzado el 11%. Según la prensa francesa, la ampliación ascendería a unos 3.000 millones de euros, con una aportación similar por parte del Estado francés y de Dongfeng. A un precio de entre 7.50 y 8 euros, según las mismas informaciones no confirmadas, el Estado galo y la compañía china se harían cada uno con una participación del 14% en PSA.

El anuncio de la ampliación de capital y el nuevo rescate coinciden con la publicación de los resultados de 2013. Durante el pasado año, el grupo vendió 2,819 millones de unidades, lo que supone un descenso del 4,9% respecto a 2012, que ya fue un mal año para PSA con unas pérdidas de 5.010 millones. La empresa vincula esta caída principalmente al deterioro de sus entregas en el mercado europeo.

Frente a la caída del 7,3% sufrida en Europa, donde sacó al mercado 1,629 millones de unidades, las de fuera siguieron creciendo significativamente. Así, suponen ya el 42% de las entregas totales del grupo, que prevé elevar esta cuota al 50% en 2015.