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El Gobierno apuesta por fomentar la media jornada

El empresario gana poder para fijar las condiciones

Manuel V. Gómez

Lo persiguió en su primera medida: la reforma laboral; y lo ha hecho en la última: un decreto aprobado el 20 de diciembre en que daba una nueva vuelta de tuerca a aquella reforma.

Desde finales de 2013, el techo de horas complementarias de los contratos a tiempo parcial ha pasado del 15% al 30%, que podrá ampliarse hasta el 60% si así lo fija el convenio. Además, el decreto da más poder a los empresarios para manejar las jornadas laborales al reducir de siete días a tres el plazo mínimo para avisar al trabajador de que se le amplía la jornada. No obstante, para que un empleado a tiempo parcial pueda hacer más horas tiene que tener al menos un contrato de 10 horas semanales.

Además, en la minirreforma del mes pasado se acabó con las llamadas horas extraordinarias que creó en 2011 el último Ejecutivo socialista. En compensación, creó las llamadas horas “voluntarias”. No obstante, fijó un límite para que el empresario pueda recurrir a ella: el contrato tiene que ser indefinido. Si se dan los requisitos, la jornada se puede ampliar hasta un 15% de las horas que fija el contrato. En la negociación colectiva, se puede ampliar el techo hasta el 30%.

La particularidad de estas “horas voluntarias” es la discrecionalidad que le da al empresario para manejar los horarios laborales, ya que no precisa de ningún tipo de aviso previo. Basta con que el mismo día le pida al empleado que se quede para hacer “horas voluntarias”. Aclara el decreto que la negativa del empleado no podrá ser motivo de sanción laboral.

La flexibilidad en horarios y jornadas que tienen todas estas medidas tiene un límite: el empleado a tiempo parcial no podrá superar el número de horas que tendría que trabajar si tuviera un contrato a jornada completa.

Todos estos cambios hacen prever para el futuro un aumento de los contratos a tiempo parcial. Más todavía si se tiene en cuenta que, desde 2013, se ha modificado la forma de contar el tiempo cotizado por estos trabajadores para hacer más fácil el acceso a pensiones y prestaciones contributivas.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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