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No es oro todo lo que reluce

La previsión de los expertos es que 2014 sea otro año complicado para las materias primas

El precio de la onza de oro ha caído un 27% en 2013
El precio de la onza de oro ha caído un 27% en 2013GIANLUCA COLLA (BLOOMBERG)

La caída de los precios de las principales materias primas ha sido tan fulminante y contundente estos últimos años que puede ser compresible que muchos inversores se sientan ahora tentados a entrar en estos mercados con la idea de vivir un nuevo rebote de las alicaídas cotizaciones. La idea de que muchos de estos activos están demasiado baratos y de que la recuperación económica está a la vuelta de la esquina ha venido abonando ese optimismo. Una impresión, sin embargo, escasamente compartida entre los expertos, quienes dicen no detectar de momento ninguna señal sólida de recuperación de las materias primas por lo que es mejor implicarse poco en estos activos o incluso mantenerse al margen. “En general no recomendamos con vistas a los próximos meses que un inversor normal tenga materias primas en su cartera, sobre todo ahora que las rentabilidades en Bolsa son interesantes”, advierte Marián Fernández, directora de Estrategia de Inversis Banco.

De hecho, mientras el 2013 ha sido bastante satisfactorio para los mercados de valores, lo mismo no se puede decir de lo ocurrido con las commodities, que han sufrido un auténtico annus horribilis. Después de años de descensos en casi todas las cotizaciones, desde los metales industriales a los productos agrícolas, se esperaba un cierto respiro. En lugar de ello ha habido más de lo mismo: caídas en picado. Una de las pocas materias primas incluidas en el índice S&P GSCI Spot Return que ha logrado salvarse de la quema es el crudo.

Todo lo demás perdía, y mucho. En los últimos doce meses el oro —al que muchos han tratado de vender como imparablemente alcista— se ha dejado el 27,2% de su valor, y la plata aún más, el 35,6%. Entre los llamados metales industriales, el que menos mal lo ha hecho ha sido el zinc, con una bajada del 1,9%. Ya el níquel ha perdido casi el 19% y el aluminio en torno al 16%. Tampoco las materias primas agrícolas han escapado de la quema. El maíz ha perdido un 30,2%, la mayor caída desde 1960, cuando se iniciaron estos registros, y el café un 28,5%. Solo el algodón parece haber resistido, este con una subida del 5,8%. Las bajadas del 2013 han venido a sumarse a otras anteriores, en el 2012 e incluso 2011. Por ejemplo, el oro, ahora en torno a los 1.200 dólares la onza, no ha parado de bajar desde su máximo de 1.800 dólares en el 2011.

Pese a que esta confluencia de precios bajos con la próxima recuperación ha alentado la idea de que están dadas las condiciones para un nuevo rally, la mayor parte de los expertos no se muestran tan optimistas. La primera razón es que el ritmo de recuperación económica no va a ser lo bastante rápido para tirar, al menos en los próximos meses, de las cotizaciones de la mayor parte de las commodities, minerales o agrícolas. “Vamos a vivir años de crecimiento pero, de momento, todo indica que ese crecimiento va a ser lento”, apunta José María Luna, director de Análisis de Profim.

Hay un exceso de oferta y eso supone un lastre para las cotizaciones

La segunda es el hecho de que, aunque el ritmo de crecimiento se acelerara, tampoco haría subir mucho los precios dado que ahora mismo hay exceso de oferta de materias primas en los mercados. Muchos proyectos mineros, iniciados hace años durante la etapa de escasez, minas nuevas o ampliación de otras existentes, han empezado a producir en los últimos dos años. Lo que ha provocado que, según el Servicio Geológico de EE UU, la producción minera se haya duplicado en las dos últimas décadas. Raw Materials Group, una consultora, ha dicho que la producción de aluminio creció entre el 2000 y el 2012 de 24,7 a 45,7 millones de toneladas. La de acero creció en el mismo periodo de 975 a 2.000 millones. También las reservas de crudo, en torno a 1,2 billones de barriles a principios de la década del 2000, alcanzan ahora 1,6 billones.

Por si estas dos razones no fueran suficientes, los expertos añaden una tercera: que los grandes inversores se han alejado del mercado de materias primas en vista de las mejores perspectivas existentes ahora mismo en las Bolsas, que es donde hay que estar. Y, sin compradores, es difícil que los precios repunten. Desde diciembre del año pasado, los inversores habrían retirado de los mercados de materias primas, según EPFR Global, un total de 34.100 millones de dólares (24.710 millones de euros). Muchos bancos de negocios, fondos y gestoras están saliendo del sector.

Todo ello explica que ni siquiera en el crudo se vislumbren subidas a medio plazo, es decir, a lo largo del 2014, e incluso haya quien opine que pueda bajar. Aparte de la ya citada subida de las reservas, EE UU está extrayendo la mayor cantidad de petróleo desde 1989 en parte debido al uso del fracking, una tecnología que está disparando la producción de crudo y gas en este país. A consecuencia de todo ello, la sensación de abundancia es cada vez mayor en el mercado.

“El FMI ha avanzado que en cinco años el crudo podría estar incluso un 20% más barato que ahora, sobre los 90 dólares”, explica Marián Fernández. Luis Sánchez de Lamadrid, director general de Pictet WM en España, opina que factores como el aumento de la capacidad productiva de EE UU y la apreciación del dólar pueden llevar a una cierta bajada de los precios del crudo, “nunca por debajo de los 100 dólares”. Sin llegar a ese nivel de pesimismo, José María Luna prevé “una tendencia ligeramente alcista en los próximos años, pero nada de espectacular”. Igual opina García-Purriños, responsable de Renta Fija de Cortal Consors, que ve ciertas posibilidades alcistas para el crudo a medio plazo. “A lo largo de 2014 vemos difícil que el barril pueda mantenerse por encima de los 110 dólares”.

La buena racha de la Bolsa aleja a los inversores de las ‘commodities’

Menos optimista es aún la visión de los especialistas con respecto al oro. “Se ha venido totalmente abajo en parte debido a que los inversores han dejado de apoyarlo y han salido de forma importante de este activo”, explica Marián Fernández. José María Luna señala que desde que en mayo del 2013 el presidente de la Reserva Federal de EE UU, Ben Bernanke, deja la puerta abierta a la retirada de los estímulos y se diluyen las posibilidades inflacionistas, el oro empieza a perder atractivo. García-Purriños incluso más lejos y cree que el oro “puede bajar al nivel de los 730 dólares”.

Desaconsejada, pues, la entrada a corto plazo ver en materias primas, en las que se puede invertir a través de fondos específicos o ETCs, algunos se preguntan si podría ser interesante entrar en el sector a través de la compra de acciones de las compañías mineras cotizadas, de modo directo (en la Bolsa) o a través de fondos integrados por estos valores. Teniendo en cuenta que bastantes de estas compañías se han visto muy penalizadas por el impacto de las bajadas de cotizaciones de las materias primas sobre su negocio, podría ser interesante invertir ahí.

De momento, las mineras y afines cotizadas no se han portado mucho mejor que el subyacente de su actividad. Casi todos los fondos referenciados a estas empresas han perdido valor en los últimos años. Un ejemplo, el BlackRock World Gold Fund A2R ha perdido el 75% de su valor desde el 2011, el 48% solo en el 2013, un año de subidas generalizadas en las Bolsas. Es solo un ejemplo de lo que ha ocurrido con la mayoría de los fondos mineros. José María Luna añade que en el caso de la evolución bursátil de los grupos petroleros “tampoco han sido para tirar cohetes”.

De todos modos, no todos son negativos con respecto a las materias primas incluso en el corto plazo. Nicholas Brooks, jefe de Análisis de ETF Securities, cree que “los mercados están subestimando el apoyo de los bancos centrales al crecimiento” y se muestra convencido de que “la fuerte demanda de China y EE UU aumentará los precios de las materias primas en el 2014”.

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