La conquista de China

China prioriza la educación tanto como la comida, y sus familias llegan a destinar un 20% del gasto anual en formar a sus hijos. Un país de 1.300 millones de personas que valora la educación como una forma de mejorar el estatus social es el paraíso de las escuelas de negocios. “Cada vez hay más chinos que estudian español y luego realizan su formación de negocios en España mirando a Latinoamérica. Los chinos tienen muy en cuenta los rankings internacionales, y las escuelas de negocios españolas están muy bien posicionadas en ellos”, asegura María Fachal, consejera de educación de la Embajada española en China.

Las universidades españolas son un destino educativo muy valorado por los alumnos chinos, y los másteres de las escuelas de ingeniería, arquitectura, gestión turística o moda son sus preferidos. El intenso intercambio de estudiantes universitarios y de cursos entre ambos países ha allanado el camino para la implantación de las escuelas de negocios españolas en el país.

Pedro Nueno, profesor del IESE, fue el primer docente en conquistar el gigante asiático. Hace 20 años puso la primera piedra de China Europe International Business School (CEIBS) y desde entonces es su presidente gracias a un trasiego de aviones entre ambos países. “Venía de una experiencia similar en Latinoamérica. Mis profesores del doctorado en Harvard fueron pioneros en realizar escuelas de negocios y me inocularon ese virus”, recuerda. CEIBS se ha convertido en un centro de formación de ejecutivos muy prestigioso en Asia, crece en los rankings internacionales y se jacta de haber formado a más de 10.000 líderes chinos. Es un gigante de los Gobiernos de Shanghái y de la Unión Europea, con vastos campus en Shanghái, Pekín, Shenzhen y África, y más de 10.000 alumnos circulando por sus aulas cada año.

Las familias chinas destinan hasta un 20% del gasto anual a formar a sus hijos

La trayectoria de Pedro Nueno se ha traducido en alianzas de cooperación entre Harvard Business School, CEIBS e IESE, con intercambio de profesores y estudiantes. Las tres se dan la mano para impartir el Global CEO Program for China, diseñado para ejecutivos de ese país asiático, y una parte de las clases del Global Executive MBA y del Executive MBA se imparten al menos entre los tres países. No solo eso. “En CEIBS hay profesores españoles de forma estable desde 2000, algunos venidos del IESE, y aquí llegan más de 200 alumnos del IESE cada año”, asegura Nueno.

“La relación de ESADE con universidades chinas se inició hace más de 15 años y hoy incluye las mejores escuelas de negocios del país”, señala Antonia María Serra, directora de relaciones académicas internacionales de ESADE. Desde entonces, el crecimiento del intercambio entre alumnos y profesores del centro español con con diez universidades y escuelas de negocios chinas ha sido constante. “Para ESADE”, añade Serra, “China es un país de referencia en la visión global de los negocios internacionales”.

El camino surcado por estos pioneros allanó la llegada de otros centros docentes, mientras que el Acuerdo de Mutuo Reconocimiento de Títulos, firmado por ambos países en 2007, ha sido un paso de gigante, al reconocer todos los títulos oficiales del Ministerio de Educación español. El negocio está servido.

Los intercambios y acuerdos entre las instituciones educativas de ambos países se han intensificado. La Universidad de Mondragón tiene un máster para emprendedores impartido entre sus campus europeos y un centro en China. La Deusto Business School realiza intercambio de profesores. La escuela de negocios de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) presume de tener a sus estudiantes en largas estancias en el país. “Completamos nuestros másteres con cuatro meses de estudio en la Universidad Internacional de Negocios y Economía de Pekín y dos meses de prácticas en grandes empresas del país para que conozcan a fondo la cultura empresarial china”, explica Jaime Medel, director general de la escuela de la UNIR. Y solo llevan dos años.

La asiática CEIBS, liderada por un español, tiene cada año 10.000 alumnos

Las oficinas de los centros educativos españoles ya forman parte del paisaje de las urbes chinas para atraer estudiantes a España, pero no todos son bienvenidos. La fama elitista de las escuelas de negocios españolas, empeñadas en ser centros de excelencia, es cierta. “Unos 30 profesionales y estudiantes chinos cursan nuestros MBA cada año en España, son la cuarta parte de los realmente interesados en hacerlo porque cuidamos la calidad de los alumnos y su nivel de inglés”, admite William Dávila, director de desarrollo internacional de IE Business School, líder del ranking European Business School 2013 de Financial Times.

IE tiene acuerdos de intercambio de estudiantes y de formación con varias universidades y con las mejores escuelas de negocios chinas, CEIBS y Cheung Kong (la escuela de negocios de un millonario de Hong Kong), en una ecuación que va a más. En enero empiezan a comercializar un MBA que empezarán a impartir junto con una escuela local en Singapur a finales de 2014. “La gente pide programas impartidos allí, las escuelas de la región están creciendo y queremos entrar en esa dinámica”, apostilla Dávila.

La efervescencia de los profesionales chinos por cursar MBA y máster en comercio o marketing para afrontar su expansión internacional es respondida por el ESIC, la escuela de negocios española con mayor presencia en el gigante asiático. En cuatro años ha logrado “acuerdos con 16 universidades chinas y 400 estudiantes de esta nacionalidad. Tenemos 80 alumnos de intercambio, y el resto siguen los másteres que impartimos en China”, desgrana Gastón Fornés, director del International MBA del ESIC.

El intercambio de profesores y alumnos entre los dos países se dispara

IMF Business School, la escuela de negocios online que emplea un 10% de su tiempo en formación a parados, pone el contrapunto a estos gigantes. En sus 15 meses de funcionamiento ha superado los 600 estudiantes chinos matriculados en dos ciclos de sus másteres verdes de un año de duración, adaptados a China. “Nos ha costado más de dos años de trabajo obtener los permisos de la plataforma china necesaria para impartir formación online allí, abrir la oficina en Shanghái y formar la red de profesores nativos de apoyo”, recuerda Carlos Martínez, su director general.

Una intensa campaña de marketing con una inversión de dos millones de euros ha completado el milagro, también abaratar a la cuarta parte el precio de los programas. La experiencia china es una rampa que IMF perfecciona para abrir sus puertas virtuales en Emiratos Árabes y ampliar su peso en Latinoamérica.

Alrededor de una docena de escuelas de negocios españolas tienen oficina en el gigante asiático, y la relación entre las que se limitan a atraer a estudiantes chinos a las aulas españolas y las que imparten clase en China se desequilibra en favor de las segundas. Otras muchas estudian implantarse de forma online en el país. Crece la publicidad en chino sobre la oferta de los centros españoles, y la Consejería de Educación de la Embajada de España en China tiene un microblog en chino para diseminar información sobre la oferta formativa en España. El campo está abonado.