EADS advierte de que habrá más recortes si prosigue el ajuste fiscal en Europa

El gigante aeronáutico y espacial EADS ha advertido este martes sobre el riesgo de que se sumen más despidos a los 5.800 anunciados el lunes, 600 de ellos en España, debido al fuerte ajuste fiscal en materia de defensa que se está llevando a cabo en Europa. El consorcio europeo —con participación principalmente alemana, francesa y española— relacionó este recorte de personal con su frustrado intento de fusión con la empresa de armamento británica BAE, que Berlín vetó el año pasado.

El director ejecutivo de EADS, el alemán Tom Enders, justificó en una teleconferencia: "Si no podemos reducir los costes en los próximos años y aprovechar las sinergias, entonces ésta no será la última reestructuración que tengamos que acometer en esta área", alertó Enders. Agregó que el objetivo de la empresa, emblema de la integración europea a nivel empresarial y principal rival de la estadounidense Boeing a escala global, es "ser competitivos". "Veremos si las medidas previstas bastan o si son necesarios más recortes", indicó.

Asimismo, apuntó que serán precisos más ajustes de plantilla en 2018 si EADS y sus socios en el proyecto Eurofighter Typhoon, BAE y la italiana Finmeccanica, no logran nuevos pedidos de este avión de combate polivalente que sigue resultando "muy caro", según Enders.

EADS tiene previsto recortar 5.800 puestos de trabajo en sus divisiones militar y aeroespacial hasta 2016, de ellos unos 2.600 se en Alemania, 1.300 en Francia, 600 en España y 450 en Reino Unido. La empresa informó de que hasta 1.450 de los ceses anunciados ayer serán obligatorios, pero subrayó que, como en el pasado, fomentará las bajas voluntarias, las prejubilaciones y los cambios internos de plazas, pues prevé trasladar a hasta 1.000 trabajadores a su filial de aviación comercial Airbus, la más rentable.

El plan de reestructuración de EADS incluye además la reducción del catálogo de productos de la empresa, que actualmente supera los 400, y la venta de los cuarteles generales del grupo en París. Estas medidas se enmarcan dentro de la decisión adoptada por el consejo de administración de EADS el pasado julio de reunir sus actividades espaciales y de defensa bajo una nueva división y de cambiar su nombre a Airbus Group.

El anuncio de esta medida de ajuste, que afecta a algo más del 4% de la plantilla global de EADS, ha generado reacciones dispares entre los gobiernos y sindicatos de los países afectados. Así, la ministra de Fomento española, Ana Pastor, se mostró respetuosa con la decisión, pero indicó que hará todo lo posible para que el sector aeronáutico siga creciendo en el país. Jose Manuel Soria, ministro de Industria, destacó que España será uno de los países menos afectado por el ajuste de personal y recalcó el objetivo final de la compañía, ganar competitividad.

Críticas de Francia

Por su parte, el titular de Empleo francés, Michel Sapin, tildó de "inaceptable" el plan de reestructuración del consorcio y aseguró que EADS tiene la "obligación" de preservar puestos de trabajo porque es rentable. Desde Berlíne, el Ministerio de Economía evitó posicionarse con respecto a la decisión del consorcio europeo, aunque insistió en que seguirá el proceso de negociación con los sindicatos con "atención" y participará en él, ya que la empresa "se beneficia de medidas de apoyo federales directas e indirectas".

El presidente del comité de empresa de EADS en Alemania, Rüdiger Lütjen, aseguró que "se debe hacer todo" lo posible para evitar los despidos, exigió la implicación de Berlín en las negociaciones y auguró "meses" de conversaciones hasta alcanzar un acuerdo.

EADS trató de fusionarse el año pasado con el gigante británico de la industria militar BAE, pero la operación, que habría alterado el equilibrio del sector, fue frustrada por la oposición de los gobiernos que tienen poder de decisión en el consorcio europeo, especialmente Berlín. No obstante, Enders logró posteriormente reducir la capacidad de influencia de Alemania y Francia en las decisiones empresariales de EADS. El gigante europeo ganó el año pasado 1.228 millones de euros, un 19 % más que en 2011, por el repunte de su negocio de aviación comercial y pese al estancamiento de su sección de defensa.