_
_
_
_
_

Hilton reserva suite en Wall Street

La histórica cadena ultima su salida a Bolsa, la mayor del sector hotelero

El hotel Waldorf Astoria, en Nueva York, es el emblema del grupo Hilton.
El hotel Waldorf Astoria, en Nueva York, es el emblema del grupo Hilton.BEN HIDER (GETTY)

Hace seis años y medio, Stephen Schwarzman cerraba la era de las compras apalancadas haciéndose con el control del grupo hotelero Hilton. El fondo que dirige, Blackstone, pagó la considerable cifra de 26.700 millones de dólares (cerca de 19.700 millones de euros), una cantidad difícil de justificar, incluso en plena orgía del crédito. Lo que pasó después en los mercados financieros es conocido. Ahora, la cadena está reestructurada y lista para someterse al examen de Wall Street.

Hilton Worldwide acaba de doblar la valoración de los títulos que quiere vender en su esperada OPV, que presentó a los reguladores en septiembre pasado. Blackstone, el mayor gestor de activos inmobiliario del mundo, espera recaudar 2.720 millones con la operación. Para ello planea colocar hasta 129,7 millones de acciones a un precio de referencia establecido entre los 18 y 21 dólares el título, de acuerdo con la última actualización entregada al regulador.

El grupo hotelero, pese a las dificultades y los problemas de gestión que tuvo en el pasado, es una de las empresas que mejor representan el poderío empresarial de EE UU y es una de las marcas más reconocidas del mundo. Fue la primera cadena que operó en las dos costas de EE UU, allá por 1943. Cuatro años después empezó a colocar televisores en las habitaciones.

La historia de esta casi centenaria multinacional, fundada por Conrad Hilton en 1919 tras comprar el Mobley Hotel en Cisco (Tejas), cuenta también que en su hotel en Puerto Rico nació hace seis décadas la piña colada. Del popular cóctel a la era de las redes sociales. Este año se convirtió en la primera cadena hotelera en superar el millón de links en Facebook.

Blackstone compró el grupo hace seis años por 19.700 millones de euros

Son algunos de los detalles que los bancos que lideran la operación están presentando a los inversores institucionales, para dar color a los méritos de la colocación en Wall Street y poder fijar el precio final de la oferta. La idea es que Hilton vuelva a cotizar en la Bolsa de Nueva York para mediados de mes, bajo el símbolo HLT. El dinero que se embolse lo utilizará para pagar parte de los 11.800 millones que tiene en deuda.

Si se mantienen estas cifras, la oferta de Hilton será la segunda mayor del año en Wall Street, por detrás de los 2.820 millones que recaudó la petrolera Plains Holdings, y superará los 2.100 millones que se embolsaron los propietarios de Twitter. Será de lejos la más importante del sector hotelero, si se compara con los 950 millones que el grupo Hyatt recaudó en 2009.

La valoración de Hilton en el precio máximo indicado se acercaría así a los 20.700 millones. La participación de Blackstone, que se calcula invirtió unos 6.400 millones en la reestructuración del grupo hotelero, tendrá un valor, por tanto, de 15.700 millones, al controlar un 76,2% del capital. No está previsto en este momento que vaya a vender acciones en la colocación.

Blackstone se hizo con Hilton cuando empezaba a ser evidente que algo no marchaba bien en el mercado de deuda, con las primeras carteras hipotecarias del banco de inversión Bear Stearns yéndose a pique. Eso fue en julio de 2007. Al año, sería Lehman Brothers la que desencadenaría la mayor crisis financiera desde la Gran Recesión, y el impacto en la industria hotelera fue mayor.

Hilton, como otras grandes cadenas globales, vio en 2008 y 2009 cómo se depreciaban sus activos inmobiliarios mientras la recesión mermó el turismo, los viajes de negocios y las convenciones. Blackstone cree, cinco años después de la crisis, que es el momento para demostrar que aquella operación no fue tan descabellada y que la industria se encuentra en un momento saludable.

El grupo Hilton, que opera los Embassy Suites, DoubleTree y Conrad, así como el icónico Waldorf Astoria, registró 7.090 millones en ingresos en los nueve meses de 2013, que le aportaron un beneficio de 390 millones. En todo el ejercicio 2012, la cifra de negocio rondó los 9.280 millones y ganó 352 millones. Dos años antes rozaban los 8.070 millones y 130 millones, respectivamente.

La mayoría de sus hoteles se explotan bajo un régimen de franquicia

Al frente tiene a Christopher Nassetta, el encargado de la reestructuración durante estos seis años. Hilton Worldwide cuenta en la actualidad con 4.080 hoteles y otras propiedades dedicadas a la hospitalidad en 90 países. Ofrece 671.930 habitaciones. Su programa de fidelidad, que cuenta con 39 millones de miembros, creció un 88% desde junio de 2007.

Sus hoteles acomodaron 127 millones de clientes durante el último año. El 78% de las habitaciones que tiene el sistema de reservas están en EE UU. La firma PKF Hospitality Research calcula que los ingresos por habitación de la cadena crecerán un 7,2% en 2014 y un 8,1% en 2015. “Creemos que la mejora de la economía a escala global y de los viajes y del turismo seguirá contribuyendo al crecimiento a largo plazo de la industria”, señalan desde Hilton.

Pero donde Hilton explota el poder de su marca global es con el negocio de franquicia, que integra 3.883 hoteles con 603.270 habitaciones. Gracias a las licencias, ingresa un 4,5% del dinero que genera cada unidad. Esa división creció un 40% en número de habitaciones desde junio de 2007 y representa el 98% de todo el crecimiento del grupo, “virtualmente sin inversión de capital por nuestra parte”.

De hecho, solo tiene en propiedad 156 hoteles del total, que ofrecen 62.250 habitaciones. A los que se suman 41 propiedades en el segmento de “tiempo compartido” con 6.404 unidades. El crecimiento anual del grupo está siendo del 6% desde enero de 2000, de acuerdo con los datos presentados a los inversores. Actualmente, Hilton es un 122% más grande que a comienzos del milenio y creció un 30% desde la adquisición del gigante del capital riesgo.

La estrategia de Nassetta en los últimos seis años fue hacer crecer la marca fuera de EE UU para lograr una mayor diversificación geográfica, mirando especialmente a Europa y Asia. Eso le permitió elevar un 36% el número de habitaciones del sistema desde que Blackstone tomó el control del grupo, “el mayor incremento de cualquier compañía hotelera”.

Los analistas creen que Blackstone eligió el momento perfecto para hacer la oferta, porque hay un punto de inflexión en la demanda, en el precio de las habitaciones y en la ocupación. El fondo de inversión añade que “hay una creciente clase media con el deseo y los recursos para viajar”. La Organización Mundial del Turismo proyecta un crecimiento anual del 4% hasta 2030. Hilton es la inversión más importante en la cartera inmobiliaria que dirige Jonathan Gray. Pero no es el único activo del que va a desprenderse Blackstone. El mes pasado sacó al mercado parte del capital de la cadena de hoteles Extended Stay America y prepara la de La Quinta. A comienzos de 2014 espera el estreno de Brixmor Property.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_