Los directivos de Pescanova niegan que admitieran el uso de facturas falsas

Los dos equipos de abogados que defienden al exdirector financiero de Pescanova, Antonio Taboas, y al responsable de administración de la pesquera, Alfredo López Uro, han negado que sus clientes admitieran ayer ante el juez el uso de facturas falsas como método de financiación en la compañía. En concreto, y en contra de los que aseguraron fuentes de la acusación ayer, los abogados de López Uroz han precisado que en ningún momento su cliente habló de facturas falsas ni contabilidad B. El equipo que defiende a Taboas ha insistido en que su cliente dejó la empresa en abril de 2012, por lo que no conocía detalles de la crisis que estalló en la empresa en 2013.

Taboas y López Uroz, según informaron ayer a Europa Press fuentes de la acusación, indicaron ayer en la Audiencia Nacional que las prácticas irregulares en las cuentas de la pesquera que desveló el examen a fondo de KPMG eran una forma de financiación de la pesquera, consentida tanto por la auditora como por los bancos.

Las declaraciones son a puerta cerrada. Pero la defensa niega que el resumen que realizó la acusación sea cierto. Los abogados de López Uroz aseguran que a preguntas del fiscal y de su defensa (no contestó a las de la acusación), su cliente negó que tuviera conocimiento de este tipo de prácticas con facturas falsas en Pescanova. Del mismo modo, según los abogados de Taboas, "el directivo se limitó a señalar que desconocía los procesos de gestión, porque no eran su labor". Añaden que Taboas era director financiero en Pescanova S. A., no en la matriz, por lo que desconoce cómo se manejaba, al tiempo que insisten en que en abril de 2012 abandonó el cargo, por lo que no estuvo presente durante el consejo de febrero de 2013 en el que se desvelaron los problemas de contabilidad.