La incipiente recuperación europea sostiene el avance exportador
La venta de mercancías al exterior aumenta un 3,8% en agosto gracias al tirón de la UE El comercio con el resto del mundo cae por primera vez desde 2009, al descender un 7%
La economía española está a punto de cerrar la tradicional brecha entre el valor de las mercancías que vende al exterior y de lo que compra fuera. Entre enero y agosto, según los datos distribuidos ayer por el Ministerio de Economía, el saldo comercial arrojó una diferencia negativa de 8.420 millones de euros, cuando hace apenas cinco años ese déficit era ocho veces mayor (66.970 millones). Como es norma en los últimos años, el déficit comercial encoge tanto por el avance de las exportaciones, como por el retroceso de las importaciones. La novedad es que el comercio se reorienta a Europa, recién salida de la recesión, en detrimento del resto del mundo.
En agosto, el valor de las exportaciones de mercancías creció un 3,8% respecto al mismo mes de 2012, para alcanzar los 17.215 millones de euros. El descenso relativo de las importaciones fue similar, un 3,6% menos en tasa anual, lo que deja en 19.024 millones las compras al exterior. Son variaciones muy moderadas que esconden un comportamiento muy dispar.
La Unión Europea y la zona euro salieron de la recesión en primavera, al anotarse un crecimiento trimestral del 0,3% entre abril y junio. La incipiente recuperación europea ha proseguido en verano, según diversas estadísticas sectoriales y encuestas a consumidores y empresas. Y, ante las primeras señales positivas del principal mercado para muchas compañías, el flujo de ventas no ha dejado de crecer: lo que eran tasas negativas en 2012 y el arranque de este año han tornado en positivas desde abril, con la sola excepción de julio.
En agosto, las exportaciones a la UE crecieron un 11,8%, gracias sobre todo al buen comportamiento del mercado francés (un 28% más), el más importante para las empresas españolas, y de Reino Unido (17,4% más). En marzo, el unico mes en el que la economía española registró superávit comercial en más de medio siglo, el peso de la UE en las exportaciones españolas no llegaba al 58%. Seis meses después, esa proporción ronda el 62%, frente al 38% del resto del mundo.
Nuevos mercados
La recuperación de las exportaciones a Europa —aún muy lejos de los niveles de 2007, cuando llegaron a suponer el 70% del total—, coincide además con el primer descenso (en términos nominales) de las ventas al resto del mundo desde la Gran Recesión de 2009. En agosto, el valor de las exportaciones a mercados fuera de la Unión Europea retrocedieron un 7% respecto al mismo mes de 2012. Estados Unidos (-20%) y el resto de Europea (-7%) fueron los destinos que más se resintieron.
La ampliación de mercados ha sido una de las claves que explica porque el sector exterior ha logrado esquivar el tono recesivo que ha inundado la economía española en el último lustro. A diferencia de lo que ocurre con el PIB, el nivel real de las exportaciones de mercancías ya se situó por encima del nivel previo a la crisis a finales de 2011. Una evolución en la que también pesa el aumento de empresas que venden al exterior: a final de año serán cerca de 145.000, cuando en 2007 no llegaban a 100.000.
Las mercancías con más protagonismo en agosto son los que tradicionalmente se han vendido a mercados europeos: bienes de equipo (un 20% más en tasa anual), alimentos (16%), o manufacturas de consumo (10,4%), como los textiles. La recuperación de la economía europea facilita que las exportaciones mantengan el pulso, pero los datos de agosto abren la incógnita de si el efecto de la apertura a nuevos mercados se agota.
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