Los depósitos de las familias en la banca marcan récords en agosto

Los ahorros que las familias tenían en depósitos bancarios marcaron un nuevo récord en agosto al superar los 738.930 millones, lo que supone un avance del 6,7% con respecto al mismo mes de 2012, según los datos que ha publicado este jueves el Banco de España. La estadística deja en evidencia que el tope que el supervisor impuso a la remuneración del pasivo en enero no ha disuadido a los hogares de seguir apostando por los depósitos.

El dinero que las familias invierten en estos productos financieros de ahorro lleva subiendo de manera constante desde el pasado enero, lo que ha motivado que los depósitos tocasen sucesivos máximos en mayo y junio. El motivo de ello es el trasve registrado desde los pagarés, que no están garantizados. También, porque las expectativas de recuperación no acaban de hacer mella, con lo que se tiende más al ahorro que al gasto. Hasta ahora, el máximo en los depósitos seguía siendo el alcanzado en junio de 2011 durante el punto álgido de la última guerra del pasivo.

En aquella época, los problemas que sufrían las entidades en los mercados de financiación llevaron a los bancos y cajas a competir por captar los ahorros de las familias y empresas. Para ello, elevaron con fuerza los intereses pese al riesgo de comprometer sus resultados y, en algunos casos, tras haber recibido ayudas públicas. Para evitarlo, el entonces Gobierno de Rodríguez Zapatero endureción los requisitos de los depósitos.

Sin embargo, las hostilidades volvieron con el tiempo. A principios de año y ante la amenaza de una reactivación de la guerra del pasivo, el organismo dirigido por Luis María Linde impuso un tope de un punto porcentual sobre el precio oficial del dinero a la remuneración de los depósitos. Actualmente, este límite está del 1,5%. En caso de superarlo, las entidades deben aumentar sus reservas de capital.

Si al ahorro de las familias se le suma el dinero en la banca de las instituciones sin ánimo de lucro y las empresas no financieras, el total de los depósitos alcanza los 953.563 millones, según los datos del Banco de España. Esta es la cifra que suelen seguir los analistas y que sirvió para descartar una fuga de depósitos a raíz del rescate a la banca en junio del año pasado. En este caso, los depósitos todavía no han superado los máximos de verano de 2011.