El Banco de Inglaterra, dispuesto a añadir más estímulos si peligra la recuperación

El Banco de Inglaterra (BoE) se ha mostrado dispuesto a actuar "de la mejor manera" en caso de que los datos constaten un empeoramiento de las condiciones financieras que pusiera en peligro la recuperación de la economía británica, según ha asegurado este miércoles el gobernador de la institución, Mark Carney.

"Si las condiciones financieras empeorasen, consideraríamos cuidadosamente de qué mejor manera estimular más la recuperación", ha dicho Carney en un discurso pronunciado en Nottingham, donde ha apuntado la posibilidad de relajar las exigencias de liquidez para los bancos que cumplan con un umbral de capital del 7%, lo que podría llegar a liberar hasta 90.000 millones de libras (107.000 millones de euros) para préstamos a las familias y empresas.

"El BoE reducirá los niveles de activos líquidos requeridos a los bancos que cumplan los umbrales de capital", ha destacado Carney, que ha subrayó que la confianza de los mercados en que los tipos permanecerán bajos es necesaria para la recuperación, "pero no suficiente", ya que también se requiere un sector bancario saneado.

En este sentido, el máximo responsable de la política monetaria en Reino Unido ha recordado que en los dos últimos años, los bancos británicos han reducido los préstamos a la economía real en un punto porcentual, mientras que en el mismo periodo de tiempo, las entidades de EE UU incrementaron el crédito más de un 8%.

Asimismo, el banquero canadiense ha apuntado que la reciente reacción de los mercados puede reflejar una expectativa de una recuperación de la economía y del empleo más rápida que la que maneja el propio BoE, que se ha comprometido a no replantearse su política monetaria al menos hasta que la tasa de paro baje al 7%.

"Los mercados esperan un alza a mediados de 2015. Quizás, porque puede que ellos crean que el desempleo caerá al 7% más rápido que el Comité de Política Monetaria", ha subrayado Carney, que otorga una posibilidad entre tres a este escenario.

A este respecto, el gobernador del BoE ha defendido que la vuelta al crecimiento de la economía no implica necesariamente una más rápida creación de puestos de trabajo, señalando el margen de mejora en productividad de la economía británica, que hasta ahora ha tenido un comportamiento "anémico".