Ryanair despide a un piloto que había criticado a la aerolínea en televisión

La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair nunca ha encajado bien las críticas, a pesar de que sus revolucionarias prácticas comerciales la han convertido en el blanco de numerosos reproches. Esta semana ha pasado a castigar la protesta interna, al despedir a un piloto que cuestionó en un reportaje de televisión la seguridad en los vuelos de la low cost.

En un programa emitido en la cadena británica Channel 4, John Goss, un veterano tripulante que ya había tenido varios encontronazos con la dirección de la compañía, afirmó que existe temor entre los pilotos por la política de combustible. El piloto había sido recientemente apercibido por la aerolínea después de hablar sobre temas de seguridad en una entrevista con un periódico. Pero en esta ocasión, su aparición en televisión ha desembocado en un despido por “falta grave”.

Un portavoz de Ryanair ha censurado que Goss “difamara” sobre la seguridad en los vuelos de la empresa dirigida por Michael O’Leary “solo tres semanas después” de confirmar por escrito a la dirección que no tenía ninguna preocupación al respecto. La aerolínea ha anunciado además que tomara medidas legales contra el despedido. John Goss, premiado en abril por Eurocockpit —la asociación que representa a 37.000 pilotos de 37 países europeos— por su "extraordinaria contribución a la profesión", ya demandó a la empresa en 2005, después de que esta intentara abrirle un expediente disciplinario. El piloto, que debía retirarse este año, denunció entonces que se le perseguía por su actividad sindical. Ryanair negó las acusaciones y el caso finalmente se cerró con un acuerdo entre las partes.

Esta polémica decisión se toma la misma semana en la que un sondeo revela que el 67% de los encuestados —participaron unos 1.000 pilotos, un tercio del total— asegura que no se siente cómodo a la hora de plantear a la dirección cuestiones de seguridad aérea. El informe, realizado por el Grupo de Pilotos de Ryanair (RPG) —que, como el resto de sindicatos, no está reconocido oficialmente por la aerolínea—, refleja también que el 94% cree que las autoridades deberían investigar el impacto que la política laboral de la compañía tiene sobre la seguridad.

Esta encuesta, tachada por la dirección de Ryanair de parcial y poco fiable, vino a responder al jefe de pilotos, que en abril advirtió de que quienes firmaran la petición de un estudio independiente sobre la política de contratación podrían ser despedidos.

En un comunicado interno para explicar el despido de Goss, la aerolínea pidió el miércoles a sus empleados que no confundan las relaciones empresariales con la seguridad, y aseguró que esta es su “prioridad número uno”.

A pesar de que sus políticas de seguridad han sido puestas en cuestión en más de una ocasión, Ryanair siempre responde que cumple con todas las exigencias oficiales. Incluso aparece en el listado de las 60 compañías más seguras del mundo publicado anualmente por el organismo alemán Jet Airliner Crash Data Evaluation Centre, dedicado al estudio de los accidentes aéreos y la seguridad en vuelo. En concreto, la línea irlandesa se sitúa en el puesto 32º de este ránking, que se elabora a partir de un coeficiente que contempla el número de incidentes sufridos por cada compañía en función del número de kilómetros volados y pasajeros transportados. En la clasificación, liderada por la finlandesa Finnair, solo hay una española, Iberia, que se coloca en 49ª posición.