Toxo quiere acabar con la moderación salarial

Ya ha habido suficiente moderación salarial. Así piensa el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo. No se trata de negociar grandes aumentos de sueldos, pero sí de subidas “sin locuras ni disparates” que mejoren la capacidad de compra de las familias, visto que el hundimiento del consumo se ha convertido en uno de los lastres de la recesión. “España no puede seguir haciendo para siempre una apuesta por la moderación salarial. La sociedad española ya necesita de un mayor papel de los salarios a través de la mejora de la capacidad de compra de la gente para dinamizar la economía”, declaró el líder sindical en una entrevista con Europa Press. Y en esta senda, para Toxo, sería importante que el Gobierno subiera el salario mínimo interprofesional, congelado en los últimos años.

 España lleva bastantes meses inmersa en un proceso de devaluación salarial para tratar de ganar competitividad e impulsar su sector exterior, ya que no tiene la posibilidad de devaluar su moneda. Aunque la moderación había comenzado antes, el punto de partida de esta devaluación fue el pacto de rentas firmado en enero de 2012 entre sindicatos mayoritarios UGT y CC OO y la patronal CEOE. Posteriormente, la reforma laboral y sus cambios en los convenios, que restaron mucho poder de negociación a los representantes de los trabajadores frente a los empresarios, aceleraron el proceso.

"Aquel pacto no [lo firmaría]. Además las cosas tienen un tiempo", declaró el dirigente sindical en una entrevista, que se queja de que mientras los salarios de los trabajadores sí se han moderado estos años, los beneficios empresariales y los precios no lo han hecho. ”Las otras partes no han cumplido en gran medida este compromiso. No se han moderado los beneficios empresariales y los precios han crecido, incluso precios regulados, no sólo del Gobierno, sino de comunidades y ayuntamientos", ha criticado.

El pacto del que habla el líder sindical contemplaba una práctica congelación de sueldos entre 2012 y 2014, lo que está traduciéndose en pérdida de poder adquisitivo. Por ejemplo, para este año se recomienda un incremento salarial del 0,6%, cuando las previsiones sitúan un IPC ligeramente por encima. A cambio, los empresarios se comprometían a contener los márgenes empresariales y ambas partes reclamaban al Ejecutivo que no subiera los precios públicos. El objetivo de esta segunda parte era hacer más llevadera la primera. Pero, como en alguna ocasión ha subrayado el Banco de España, muchas empresas no han embridado su margen de ganancia y los precios regulados (transporte público, tasas universitarias, céntimo sanitario…) han continuado al alza.