El juez Silva: “No tengo miedo, pero sí cierta preocupación por mi futuro”
El instructor del ‘caso Blesa’ denuncia haber recibido todos los tipos de presión que se pueden ejercer sobre un magistrado
El juez del caso Blesa, Elpidio José Silva, ha asegurado este miércoles que "no tiene miedo, pero sí cierta preocupación" a ser apartado de la carrera judicial por el expediente disciplinario que el CGPJ ha abierto contra él, y ha afirmado que la situación del banquero le "produce una indiferencia plena".
El títular del Juzgado de Instrucción número 9 ha afirmado haber sufrido "todos los casos de presión que se pueden ejercer sobre un juez", en el marco de una mesa redonda sobre la independencia del poder judicial, organizada esta tarde por el Ateneo de Madrid, horas después de que la Audiencia Provincial de Madrid haya decidido apartarlo de la causa abierta contra el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, por la compra del City National Bank de Florida.
"He sufrido presiones disciplinarias que, a todas luces, no deberían haberse abierto, ya que carecen de fundamento alguno", ha indicado Silva. "El instructor del expediente disciplanario envió un forense a la casa de mi abogado. Esto no tiene precedentes en la historia de España, jamás se ha perseguido de esa manera al abogado del expedientado".
Silva reconoció “tener preocupación” por la apertura de dicho expediente disciplinario, el pasado mes de abril, por dos faltas muy graves —una por retraso injustificado en la tramitación de los procedimientos y otra por falta de motivación de sus resoluciones— y otra grave por desconsideración hacia los funcionarios de su juzgado.
Preguntado por las palabras de Blesa, que pidió "un juez imparcial", al salir el pasado jueves de prisión, Silva ha señalado que "uno tiene el juez que le toca" porque "esto de la justicia no es un restaurante donde se puede elegir el menú". "Si un imputado se queja de un juez, a lo mejor, es porque el juez no lo está haciendo tan mal", ha añadido.
El magistrado también ha criticado la presión ejercida por los medios de comunicación. "Es muy fácil crear una determinada imagen de una persona", ha lamentado. "No se pueden llevar casos con la presencia directa de los medios, con la publicación inmediata de cada decisión que se toma. Picasso no podría haber pintado un cuadro si cada una de sus pinceladas hubiera sido vigilada".
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