Los embargos en EE UU caen un 28% y se sitúan a niveles previos a la crisis

Más evidencias de que el mercado inmobiliario empieza a sanar en EE UU, cuando se cumplen seis años del inicio de la brusca corrección. Los embargos de vivienda se redujeron un 28% en marzo, comparado con el mismo mes de 2012. En parte se debe a los bajos tipos de interés pero también al hecho de que los bancos están forzados a ser más flexibles al renegociar las hipotecas.

El mes pasado las entidades ejecutaron un total de 152.500 procedimientos que llevan al desahucio, según las estadísticas de RealtyTrac. De ese total, 43.597 viviendas fueron embargadas. Para el conjunto del primer trimestre, las viviendas que estaban en alguna fase del proceso ascendían a 442.117 propiedades, un 23% menos que a comienzos de 2012 y el nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2007, cuando empezó a tomar forma la ola.

A este ritmo, se calcula que 550.000 viviendas volverán a manos de los bancos frente a las 671.000 embargadas en 2012. La marcha del empleo será clave para determinar en los próximos meses si esas estimaciones se cumplen. También la demanda, porque eso además contribuirá a elevar los precios a reducir el número de propiedades que tienen una deuda mayor que el valor de sus casas.

Pero aunque la mejora es evidente, y ayuda a la vez a recuperar la confianza de potenciales compradores de viviendas en los barrios más afectados por la última crisis, el nivel con el que se inician y ejecutan los procedimientos de embargos es muy alto comparado con un mercado estable. Florida es una de las zonas que más sufren y en Nueva York hay un aumento de los desahucios.

En la actualidad hay 1,5 millones de viviendas morosas en EE UU. En diciembre de 2010, cuando el mercado tocó fondo, eran 2,2 millones. Tres cuartas partes de las propiedades con problemas tienen hipotecas que se originaron entre 2003 y 2008. A estos hay que sumar 2,2 millones de hipotecados bajo agua, que no sacan sus viviendas al mercado porque le perderían dinero en la venta.