El mediador del conflicto en Iberia propone rebajar los despidos a 3.141

El mediador aceptado por la dirección de Iberia y los representantes de los trabajadores ha presentado este miércoles una propuesta de acuerdo con el objetivo de frenar las huelgas en la aerolínea. El catedrático Gregorio Tudela aconseja una reducción del número de bajas laborales de las 3.800 previstas por la empresa (que suponía el 19% de la plantilla) a 3.141, un 16% de la plantilla, según fuentes sindicales, y según el documento que posteriormente USO ha colgado en su página web. Además, la vía preferente serían las prejubilaciones. La propuesta también incluye una rebaja media del salario del 7% para el personal de tierra y del 14% para tripulantes de vuelo y pilotos. Además, el sueldo quedaría congelado en el periodo 2013-2015.

Las partes se han reunido por la mañana con el experto en derecho laboral, en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid, para conocer el borrador de su propuesta de mediación, que no es de obligatorio cumplimiento y se difunde cuando se cumplen ocho días de huelgas convocadas por los sindicatos con representación en la aerolínea. Todos ellos han acordado volverse a reunir este jueves para analizar el documento. El sindicato USO Sector Aéreo ha colgado en su página web el documento de siete páginas.

La reducción de despidos estaría en línea con la última propuesta que hizo Iberia antes de que presentar el expediente de regulación de empleo formalmente: rebajar en un 30% los despidos anunciados en noviembre, 4.500 empleados, hasta los 3.148.

La propuesta del medidador especifica que el recorte se a de 3.141 empleos. Del total, el grueso sería en el personal de tierra, con 2.256 empleos afectados, seguido de los tripulantes de cabina (TCP), con un ajuste de 627 empleos, y el de pilotos, con 258 bajas. En el apartado de personal de tierra, la mayor parte de los empleos afectados estarían en el área de mantenimiento, con 438 trabajadores afectados, seguidos de las plantillas en aeropuertos de la red nacional, que tendrían un recorte de 389 empleados.

Además, entre otras medidas contempladas por el mediador, se especifica una negociación posterior para tratar temas como el incremento de los días y las horas de ocupación de los pilotos, cambios en las jornadas festivas del personal de tierra o una revisión de las reducciones de jornada por antigüedad entre los tripulantes de cabina.

Además, el experto en derecho laboral también propone que se utilice como vía para reducir la plantilla el expediente de regulación de empleo (ERE) que está en vigor en Iberia desde 2001 y que está basado en prejubilaciones y bajas incentivadas. En la actualidad, la empresa ofrece el mínimo que permite la legislación: una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.

Las negociaciones entre la dirección de Iberia y los representantes de la plantilla se encuentran estancadas desde hace semanas. La aerolínea presentó el pasado 12 de febrero un expediente de regulación de empleo que afecta a 3.800 empleados, el 19% de la plantilla, y que incluye recortes salariales. Además, la compañía prevé recortar las rutas un 15% este año para hacer frente a la crisis que atraviesa. Entre enero y septiembre del año pasado perdió 262 millones por el aumento de la competencia de las aerolíneas de bajo coste, la caída del tráfico por la crisis y el alza de los precios de los combustibles.

La huelga en Iberia cumple este miércoles su novena jornada y está previsto que dure hasta el viernes. Durante la semana se han cancelado más de 1.300 vuelos, tanto de Iberia, como de otras compañías que tienen contratados con esta los servicios de asistencia en tierra: Vueling, Iberia Express y Air Nostrum. En principio se prevén otras cinco jornadas de huelga entre el 18 y 22 de marzo. Los sindicatos han asegurado que, si no hay acuerdo, se plantean movilizaciones en Semana Santa.

Los sindicatos reconocen las dificultades económicas que enfrenta la compañía, pero creen que el grupo IAG, holding que integra a Iberia y British Airways desde su fusión, está planteando en realidad el desmantelamiento de la aerolínea española para favorecer a la británica.