Multitudinaria marcha en defensa del naval ferrolano para exigir trabajo
Una multitudinaria manifestación ha recorrido hoy las calles de Ferrol para exigir carga de trabajo para los dos astilleros públicos de la ría, que este verano agotan su cartera de pedidos sin nuevos contratos militares en perspectiva.
A la multitudinaria manifestación, según los convocantes unas 30.000 personas, convocada por los Comités de Navantia Fene y Ferrol, acudieron sindicalistas, vecinos y políticos de prácticamente todos los municipios de la ría independientemente de su signo político.
La policía local de Ferrol no quiso aventurar una cifra de asistentes y se limitó a decir que la superficie ocupada por la movilización fue de "unos 9.000 metros cuadrados", según indicaron a Efe fuentes de este cuerpo.
La protesta arrancó poco después del mediodía en la plaza del Inferniño y finalizó hora y media después frente al Ayuntamiento ferrolano.
La escritora Medos Romero fue la encargada de poner voz a la reivindicaciones del naval ferrolano en una comarca "con la tasa de paro más alta de Galicia (28 %) y cuya economía gira en torno a los astilleros a través de una red de compañías auxiliares que han tenido que prescindir de "unos 2.000 operarios" en los últimos dos años por la caída de la actividad.
En la protesta, que discurrió tras la pancarta "Carga de trabajo para Navantia ya", se corearon consignas contra el PP que aludían al escándalo de la contabilidad del partido, "Dique sí, sobres no" e incluso contra la Casa Real: "Corona no, República sí", entonaron distintos grupos de manifestantes.
"Si no hay dinero aquí, que lo traigan de Suiza", ironizó Medos Romero, que pidió a los políticos "que actúen" para lograr la construcción del dique flotante que la comarca reclama desde hace año y medio para poder realizar en la ría reparaciones navales de buques de gran porte como alternativa a la ausencia de nuevos contratos militares.
"No nos creemos que la Unión Europea no nos deje construir una herramienta de trabajo", manifestó la portavoz de la protesta, que también respaldó el gobierno local del PP en Ferrol y los empresarios de la zona.
Los sindicatos del naval ferrolano sostienen que "este desastre laboral tiene culpables", y desde el BNG y la CIG insistieron en pedir el levantamiento del veto impuesto por Europa a Astano (hoy Navantia Fene) para la construcción naval civil que expira en 2015.
Los trabajadores colgaron media docena de buzos de trabajo en los soportales del Ayuntamiento ferrolano a modo de protesta por los despidos en los astilleros, 1.815 empleos perdidos desde septiembre del 2011 según el último recuento del Comité de Empresa.
Al término de la protesta, el presidente del Comité de Ferrol, Ignacio Naveiras, realizó una valoración "muy positiva" de la movilización.
"No nos podemos permitir que los astilleros se queden sin contenido", subrayó Naveiras, de CCOO, para recordar que este verano, Navantia Ferrol entregará su último barco a la Marina de Australia, el "Adelaide", el segundo de los dos megabuques encargados por el Gobierno de Canberra en 2007.
Este contrato, en su día, supuso el mayor logrado nunca por el grupo público de astilleros para la Armada de otro país.
La manifestación de este mediodía era el último paso de un largo calendario de protestas aprobadas por la plantilla gallega, directa y auxiliar, de Navantia en asamblea a principios de enero.
Los delegados sindicales y los trabajadores se han desplazado en las últimas semanas hasta la capital, en Santiago de Compostela, para protestar en las puertas del Parlamento autonómico y ante la sede de la Xunta de Galicia, para exigir ser recibidos por el presidente, Alberto Núñez Feijóo aunque finalmente se entrevistaron con el responsable de Industria, Francisco Conde.
"Vamos a tener que poner otro en marcha. Que no le quepa duda a nadie de que nos vamos a seguir movilizando hasta que haya carga de trabajo", concluyó el presidente del Comité. La plantilla reclama la construcción del dique y el inicio de la obra del flotel comprometido por la petrolera mexicana Pemex pero todavía sin fecha de comienzo.
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