La agencia de ‘rating’ Moody’s acerca a su rival Standard&Poor’s al bono basura
La firma de calificación dice que a McGraw-Hill, matriz de su competidora, le lastran la demanda de EE UU por haber hinchado las notas vinculadas a las hipotecas y la venta del negocio educativo
Primero fue el desplome de su cotización bursátil. Y ahora llega la rebaja a su nota de solvencia. McGraw-Hill, la matriz de la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's, está pagando ya por la demanda presentada en EE UU contra su filial. Moody's, su rival en el negocio de la calificación del riesgo, le acaba de rebajar su nivel crediticio al Baa2, con lo que la coloca a dos escalones del bono basura.
La nota de McGraw-Hill estaba en A3. La Administración de Barack Obama inició hace algo más de una semana una batalla legal para recuperar 5.000 millones de dólares (3.680 millones de euros), tras acusar a S&P de haber inflado el valor de activos vinculado a deuda hipotecaria basura. La actuación de Moody´s antes del estallido de la crisis financiera también está en duda, pero de momento se libra.
La Baa2 está dos escalones por encima de lo que se considera nivel especulativo. No solo hizo de lastre la demanda en la rebaja. Moody´s cita también en su análisis la reciente venta del negocio educativo del grupo editorial al fondo Apollo. El ajuste en la calificación llega tres días después de que McGraw-Hill presentara resultados de cierre de ejercicio.
El conglomerado neoyorquino sufrió una caída del 52% en el beneficio por las cargas asociadas a la reestructuración de la compañía, a 437 millones de dólares. Eso tras facturar 4.450 millones en 2012, de los que la mitad llegan del negocio de calificación, que sin embargo cerró el año con un incremento de casi el 20% en el beneficio, hasta los 849 millones.
La acción de Moody´s llega una semana después de la de Fitch, que se adelantó colocando la nota de su deuda en el BBB+ frenta al A-. En su caso está tres escalones por encima del bono basura. Irónicamente, citó como argumento para la rebaja la acción judicial en e EE UU, por el impacto que puede tener en las operaciones de su filial más potentes. La agencia francesa es otra de las que está bajo lupa.
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