Bankia acelera el ajuste de su red de oficinas y lo culminará en un año

Bankia acelera el ajuste de oficinas y procederá a cerrar todas las 1.100 sucursales incluidas en su plan de reestructuración ya este año, en lugar de prolongar el proceso hasta 2017, tal y como estaba previsto. El plan, que también incluye un ERE para 4.500 empleados y supresión de un millar de empleos en las filiales de la entidad, ha sido aprobado por las autoridades europeas y españolas el pasado mes de noviembre. Al final, su red se quedará en 2.000 oficinas, lo que supone que acabará su reestructuración con la mitad de oficinas con las que se creó el grupo que dio lugar a BFA-Bankia en 2010.

"Aunque el plazo otorgado en dicho plan era de tres años, Bankia pretende acelerar los pasos y tener culminada la práctica totalidad del proceso dentro de un año, con el fin de dotar de estabilidad a la franquicia y preservar la mejor calidad en la atención a los clientes", afirma en un comunicado el grupo, que así evita mantener en su plantilla y sus clientes la incertidumbre de si se verán afectados por los ajustes durante más tiempo de lo necesario.

Además, acabar con el proceso antes de lo previsto, según indican desde fuentes de la entidad, "es una buena señal" hacia Europa y será positivo para el valor del banco. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha afirmado en un comunicado hecho público por la entidad que “esta reordenación es necesaria para mejorar la eficiencia y la rentabilidad de Bankia, garantiza la viabilidad del proyecto y la posibilidad de retornar el apoyo público recibido”. 

Según se añade en el texto, "una vez acabado el proceso, Bankia contará con alrededor de 2.000 oficinas" procedentes de la integración de la red de las entidades que dieron fruto al grupo: Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana, y las cajas de Ávila, Segovia y La Rioja. Además, asegura que "seguirá siendo una franquicia de ámbito nacional, con una mayor concentración en los territorios de origen del grupo y sus ámbitos de influencia", continúa el texto.

Las oficinas implicadas, explica el grupo, serán informadas con, al menos, un mes de antelación a la fecha efectiva de cierre. Bankia comunicará también con varias semanas de antelación a los clientes que deban cambiar de sucursal sobre cuál será su nueva oficina.

Bankia no es el único grupo financiero español que reducirá tamaño este año, algo en lo que también están inmersas las entidades nacionalizadas. Pero no sólo. También en el resto, como el Santander, se avecinan cierres de oficinas. En el caso del banco presidido por Emilio Botín, sus planes pasan por suprimir unas 700 oficinas tras la absorción de Banesto, operación que también se traducirá en una rebaja de su plantilla en unas 3.000 personas.

La reducción de oficinas es un proceso que ya está en marcha en España desde el inicio de la crisis financiera dado el excesivo número de sucursales existentes en el país. No obstante, parece que es ahora cuando el proceso está empezando a coger fuerza. Desde 2008, el recorte solo equivale al 15% de la red que había antes del estallido de la crisis. Según los últimos datos del Banco de España, correspondientes al tercer trimestre, en España había 840 oficinas por cada millón de habitantes, lo que sigue estando muy por encima de la media de Portugal, Francia, Italia o Alemania, que se sitúa en torno al medio millar.