El banco Monte Paschi di Siena reconoce 730 millones en pérdidas por derivados
El consejo ha admitido la existencia de "ciertos errores en el tratamiento contable de tres transacciones estructuradas"
El Consejo de Administración de Banca Monte dei Pachi di Siena, la tercera mayor entidad italiana y el banco más antiguo del mundo al remontarse sus orígenes a 1472, reconoció ayer pérdidas por importe de 730,4 millones causadas por una serie de operaciones con derivados bajo sospecha realizadas entre 2006 y 2009.
“Tras los detallados análisis realizados, el consejo ha determinado la existencia de ciertos errores en el tratamiento contable de tres transacciones estructuradas denominadas Alexandria, Santorini y Nota Italia realizadas en años anteriores”, informó el consejo de administración de la entidad tras seis horas de reunión. Nota Italia contó con la intervención de JP Morgan y ha supuesto pérdidas de 151,7 millones; Santorini, realizada con Deutsche Bank en 2008, implicó pérdidas de 273,5 millones; y la operación Alexandria, en la que intervino Nomura, ocasionó 305,2 millones de pérdidas.
El consejero delegado de Banca Monte dei Paschi, Fabrizio Viola, aseguró ayer que estas tres transacciones son las únicas descubiertas que contenían errores tras meses de investigaciones y expresó su confianza en que reconocer estas pérdidas sirva “para poner fin a una fase delicada y clarifique las cuentas de la entidad”.
El escándalo de las operaciones con derivados realizada por los anteriores dirigentes del Monte dei Paschi estalló hace unas semanas, mientras el Gobierno italiano autorizaba ayudas de cerca de 3.900 millones de euros a la entidad. Estas nuevas pérdidas se añadirán a las que el banco ya acumula y que serán contabilizadas en el ejercicio de 2012, en el que los analistas calculan que declarará un déficit de 2.000 millones.
A finales de enero, los accionistas de Banca del Monte dei Paschi expresaron su rotundo apoyo al proyecto de ampliación de capital por importe de hasta 6.500 millones de euros planteado por la nueva cúpula, ya que era un requisito indispensable para que el banco acceda a un nuevo préstamo del Estado por importe de 3.900 millones de euros. Esta ayuda se unía a los 1.900 millones de euros que recibió en 2009 y que aún no ha conseguido devolver.
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