‘Bertha’, la reina del subsuelo

Bertha Knight dirigió Seattle entre 1926 y 1928. Fue la primera mujer que logró ser alcaldesa en una gran ciudad de Estados Unidos. Ocho décadas después su nombre estará emparejado a otro hito histórico, esta vez de la ingeniería civil. Bertha se llama en su honor la mayor tuneladora del mundo, propiedad de ACS, y que se utilizará para excavar un gigantesco túnel en la ciudad que fue cuna de la música grunge.

ACS, que a través de su filial Dragados lidera el grupo de empresas conocido como Seattle Tunnel Partners, acaba de recibir la tuneladora en la ciudad japonesa de Osaka. Se trata de una máquina de presión de tierras diseñada por Dragados y fabricada por Hitachi Zosen. Ha sido montada en tan solo 14 meses y en su diseño y construcción han participado más de trescientas personas. Cuenta con un diámetro de 17,48 metros, superando en 2,5 metros el diámetro de la utilizada para la construcción de los túneles By-Pass Sur de la M-30 de Madrid en 2005.

Algunos números ayudan a comprender mejor la magnitud de la nueva dueña del subsuelo. El diámetro de Bertha, récord mundial, es equivalente a un edificio de seis plantas. Su peso aproximado es de 7.000 toneladas, su longitud es de 112 metros y tiene potencia eléctrica instalada suficiente para dar suministro a una ciudad de 40.000 habitantes. La máquina puede ofrecer un empuje máximo de 39.200 toneladas, con el que se podrían elevar dos aviones Boeing 747 juntos, que le permitirá excavar los 2,8 kilómetros previstos del túnel en menos de 14 meses.

“En este proyecto se han implementado soluciones novedosas tales como el cambio de cortadores desde el interior de la cabeza de corte”, según figura en una presentación de Dragados sobre el proyecto.

La máquina excavará un túnel de 2,8 kilómetros en solo 14 meses

Tras finalizar las pruebas pertinentes en suelo japonés, Bertha empezará a ser desmontada y transportada en barco el próximo mes de enero a Seattle en un reducido número de grandes piezas de hasta novecientas toneladas de peso, lo cual hace de su descarga y posterior montaje un reto de ingeniería. Su llegada está prevista para finales del próximo mes de marzo donde será otra vez ensamblada y probada antes de comenzar la excavación del túnel, a primeros del mes de junio de 2013.

Bertha será la piedra angular del contrato de diseño y construcción denominado SR-99 Bored Tunnel que Dragados USA está ejecutando para el Departamento de Transportes del Estado de Washington y que actualmente es una de las obras en ejecución más importante de Estados Unidos. Cuenta con un presupuesto de 1.350 millones de dólares (1.021,28 millones de euros) y está prevista su entrega para diciembre de 2015.

La potencia de la tuneladora de la empresa presidida por Florentino Pérez será la encargada de ejecutar el túnel bajo la ciudad de Seattle que reemplazará al principal corredor norte-sur del Estado de Washington (Alaskan Way Viaduct), seriamente dañado tras el terremoto Nisqually, el 28 de febrero de 2001. Además del túnel, el proyecto se compone de otras tres actuaciones: acceso sur, acceso norte y dos edificios en cada extremo. Los edificios servirán para establecer el centro de control, los sistemas de ventilación del túnel y el taller de mantenimiento del mismo.

Las dimensiones de Bertha no son caprichosas, sino que son necesarias para cumplir con el contrato firmado con la Administración local. Y es que el túnel deberá albergar en su interior dos calzadas superpuestas con dos carriles en cada sentido, además del conducto de ventilación y pasillos de evacuación y mantenimiento de la infraestructura.

Su fuerza levantaría dos aviones. Mide como un edificio de seis plantas

Todo lo que rodea el proyecto de Seattle, como las instalaciones de apoyo, tiene unas dimensiones gigantescas. Una grúa pórtico con capacidad de elevación de 63 toneladas será instalada en el pozo de ataque y será empleada para la logística del túnel y el ensamblaje de la tuneladora. Además, un sistema de cintas con capacidad para 2.800 toneladas/hora trasladara el escombro desde el frente de la excavación. Asimismo, en el proyecto se emplearán tres vehículos sobre neumáticos con capacidad para manejar un anillo completo (160 toneladas) y todos los materiales necesarios para completar un avance.

Dadas las características y dimensiones de las dovelas que se usarán en el túnel se decidió la construcción de una nueva fabrica para la ejecución de las mismas. La estructura que dará soporte a la excavación se compondrá de 1.448 anillos (10 piezas por anillo con un peso de 160 toneladas cada uno). Drace Infraestructuras, empresa del grupo Dragados, junto con Encon, ha resultado adjudicataria del suministro de las dovelas en un contrato con un valor de 57 millones de dólares.

El proyecto de Seattle no es casual. El mercado estadounidense de infraestructuras ha ido adquiriendo cada vez más peso en la cartera de obras de ACS. La apuesta del grupo constructor español por el mayor mercado del mundo se hizo patente en 2010 con la adquisición de la empresa John P. Picone, especializada en obra civil relacionada con el agua, y centrada en el área de Nueva York, por 132 millones de dólares. Además del proyecto en el Estado de Washington, entre las principales adjudicaciones de ACS en Estados Unidos se encuentra la construcción de la estación de metro de la Calle 96 dentro de la ampliación del ferrocarril suburbano en Manhattan.

Como muchas otras constructoras, ACS ha emprendido en los últimos años un proceso de internacionalización para diversificar las áreas geográficas generadoras de ingresos en un claro intento de compensar la profunda crisis que atraviesa la obra civil en España. Esta expansión exterior (a veces a costa de engordar el endeudamiento por la adquisición de compañías en los mercados locales) es cada vez más patente en la cuenta de resultados del grupo. Al cierre del tercer trimestre de 2012, ACS solo generaba en España el 17% de las ventas totales. La región Asia-Pacífico aportaba el 40% de la cifra de negocio; América, el 32%, y Europa, el 28%.

Bertha está lista. Solo queda cruzar el Pacífico. Pronto su rugido se dejará sentir en las entrañas de la ciudad de la lluvia.