Iberia llega a un acuerdo con la plantilla para negociar el ajuste y evitar la huelga
La aerolínea negociará con los sindicatos un plan de viabilidad de cinco años La compañía acepta cubrir con prejubilaciones 3.000 de las 4.500 bajas anunciadas
La guerra abierta entre los sindicatos de Iberia y la dirección de la aerolínea ha terminado en tregua. La compañía accedió este lunes a negociar con los representantes de los trabajadores de tierra y tripulantes de vuelo (93% de la plantilla) un plan de reestructuración a cinco años vista que garantice su viabilidad, incluidas “inversiones multimillonarias”. Este principio de acuerdo, del que ahora tendrá que negociarse el contenido, supone la paralización del calendario de huelgas previsto para enero. Además, Iberia acepta cubrir con prejubilaciones 3.000 de las 4.500 bajas previstas en su plan de ajuste, un cuarto de la plantilla.
El giro en este conflicto ha sido radical en los últimos días. A principios de diciembre, la sombra de seis jornadas de huelga amenazaba la semana previa a las navidades. La semana pasada los sindicatos retiraban la convocatoria y, este lunes, la compañía aceptaba negociar un plan de futuro para Iberia como parte del ajuste, tal y como exigían los trabajadores. Fuentes sindicales consideran que la presión ejercida por el Gobierno hasta el último momento —con múltiples llamamientos al diálogo para evitar los paros y pidiendo a la empresa que el recorte previsto del 15% de las rutas en 2013 no afectara a la conectividad del país— ha dado sus frutos. La compañía niega que haya sido presionada.
El Ministerio de Fomento “va a seguir trabajando para que las partes lleguen a acuerdos”, señaló este lunes la ministra Ana Pastor, de visita en Libia, informa Miguel González. Cuando se persigue un objetivo “complejo, solo perdiendo se gana o ganamos todos los españoles”, añadió.
La negociación va a ser dura, según reconocen fuentes sindicales. Pero al menos se va a empezar a negociar. El acuerdo fue alcanzado tras una reunión mantenida en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje, que se encarga de la resolución extrajudicial de conflictos laborales. En el documento hay novedades importantes: no se menciona la supresión de 4.500 empleos. En un comunicado de prensa posterior, Iberia destacó su “voluntad de utilizar con carácter prioritario el mecanismo de las prejubilaciones” para la reducción de plantilla, “vía por la que pueden acogerse un mínimo de dos tercios del total de excedentes”, es decir, 3.000 trabajadores.
El acuerdo contempla aplicar “como instrumento prioritario” para llevar a cabo las bajas el expediente de regulación de empleo (ERE) en vigor desde 2001, y no la reforma laboral. El mencionado ERE, que expira el 31 de diciembre de 2013, contempla figuras como las bajas temporales, prejubilaciones o recolocaciones.
Además, Iberia se compromete a recuperar vuelos operados por compañías en código compartido, invertir en renovación de la flota para ahorrar en combustible y a conservar hasta 2017 la actividad de handling y mantenimiento. En un gesto de flexibilidad, la dirección de la compañía mantiene el 31 de enero como objetivo para alcanzar un acuerdo sobre el ajuste, pero ahora admite la posibilidad de aplazar esa fecha si la negociación va por buen camino.
Las mesas de negociación se constituirán a partir del miércoles. Solo queda fuera del acuerdo el sindicato de pilotos Sepla, que se reunirá próximamente con Iberia para estudiar si se suma a la negociación. Los pilotos ofrecen una reducción de sus salarios del 10% para la plantilla actual y hasta del 51% para nuevas incorporaciones.
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