La entrevista personal debe prepararse a conciencia para evitar sorpresas

El objetivo principal es que no te pillen desprevenido, que no te sorprendan. El tema eres tú mismo y hay que preparárselo a conciencia. Hay muchos sitios en la Red con información sobre cómo preparar una entrevista personal y los expertos aconsejan echarles un vistazo antes de acudir a la empresa. Además, algunos incluyen ejemplos de las preguntas más comunes que suelen hacerse en este tipo de entrevistas. La orientadora del Centro de Orientación e Información de Empleo (COIE) de la Universidad Complutense de Madrid Beatriz Vallejo Díaz enumera las más habituales:

- ¿Por qué quieres trabajar aquí?

- ¿Qué sabes de nosotros?

- ¿Quién te ha hablado de nosotros?

- ¿Por qué crees que debemos cogerte a ti y no a otra persona?

- Defínete en tres palabras.

- Indica tres cosas buenas y tres malas de ti y explica por qué.

Algo común en las entrevistas es poner al candidato en una situación crítica simulada para ver cómo reacciona. Los entrevistadores suelen plantear al aspirante qué haría en tal o cual situación, y los escenarios propuestos pueden no referirse solo a cuestiones laborales (por ejemplo, sobre el trabajo en grupo), sino también a temas familiares. Algo habitual es comprobar cómo reaccionaría el aspirante ante una situación complicada con un cliente. ¿La clave para salir airoso? Sentido común y naturalidad, no pretender ser alguien que no eres.

Algunas empresas hacen entrevistas sorpresa por teléfono para poder preseleccionar

Cualquier persona que busque empleo y haya mandado su currículo para optar a un puesto de trabajo tiene que estar además preparada para una “entrevista sorpresa por teléfono”, advierte la profesora del departamento de Dirección de Personas y Organización de ESADE Business & Laws Schools, Angels Valls. “Es una práctica cada vez más habitual, una manera rápida de descartar personas o de escogerlas para una segunda entrevista en persona. Lo primero que se busca con estas entrevistas sorpresa es ver la capacidad de reacción ante una situación de este tipo”, prosigue Valls. Obviamente no es concebible que una persona que opta a un empleo no tenga un teléfono móvil al que el entrevistador puede llamar en cualquier momento y, si se recibe la llamada en un mal momento (en mitad de una discusión o, por ejemplo, conduciendo el coche) también se debe estar preparado para responder correctamente y de forma natural, dejando claro que se tiene mucho interés en la entrevista y que nos pondremos en contacto con la persona que llama lo antes posible.

“El mejor consejo de cara a una entrevista de trabajo es que seas tú mismo, que intentes mostrar la mejor cara de ti, dar la mejor versión de ti, y, además, ser muy coherente, indica Valls. Por supuesto, la puntualidad es fundamental y también el ir vestido adecuadamente. Hay que tener en cuenta para qué tipo de empresa vamos a hacer la entrevista. No es necesario ir de traje de chaqueta o muy clásico si es, por ejemplo, para una marca de ropa moderna. Lo importante es ir bien informado, conocer bien la cultura de la organización, intentar saber cuestiones como si es muy jerárquica o no, por ejemplo”.

La última cuestión que mencionan los expertos son las formas. “Aunque parezca una obviedad este tema no lo es tanto para algunas personas. Hay que cuidar con detalle las formas, tratar siempre a la otra persona de usted, aunque el entrevistado sea más mayor que el entrevistador”. En las formas entran también la actitud, las posturas, la expresividad, los gestos. La idea es ser natural pero estar concentrado en que la persona que está enfrente está evaluando cada detalle y cada gesto. Ante la duda, la mejor receta es aplicar el sentido común.