La Troika desmiente a Chipre y exige más para cerrar el acuerdo del rescate
La UE, el BCE y el FMI admiten "progresos", pero habrá que seguir negociando El Gobierno chipriota reconoce que la ayuda requerirá "medidas dolorosas" La ayuda podría acercarse al 80% del PIB chipriota con unos 14.000 millones
La semana del desacuerdo europeo acaba de terminar. Después de que los ministros fueran incapaces de hallar una solución para Grecia el martes y de que sus jefes fracasaran en el diseño de un presupuesto para los próximos siete años, Chipre protagonizó un rocambolesca anuncio de rescate, que a las pocas horas fue desmentido por los organismos que supuestamente habrían acordado concederle un préstamo. Diplomáticos europeos estiman que el crédito rondará los 14.000 millones de euros, pero otras fuentes elevan esta cantidad hasta 17.500 millones, casi el total del producto interior bruto (PIB) chipriota.
El presidente del país, el comunista Demetris Christofias, dijo en la noche del jueves que “en las próximas horas” alcanzaría un acuerdo según el cual Chipre sería, tras Grecia, Irlanda, Portugal y España, el quinto país de la eurozona en solicitar ayuda internacional. Su portavoz confirmó este viernes que Bruselas estaba a punto de anunciar el sí a un programa de ayuda que el país había solicitado por primera vez el pasado 25 de junio. Pero a las pocas horas a ambos les cayó un jarro de agua fría. La Comisión Europea, el FMI y el BCE (la troika de acreedores) emitían un comunicado conjunto en el que dejaban claro que las auditorías de los bancos —los verdaderos responsables de que Chipre esté al borde de la quiebra— aún tardarían unas semanas, lo que pospondría el acuerdo hasta finales de diciembre o principios de enero.
Christofias reaccionó con otro comunicado en el que aseguraba que a principios de diciembre sabrá la cantidad que el país va a pedir para tapar su agujero. Cuando se conozcan las necesidades de capital, el Eurogrupo debería aprobar al memorando de entendimiento (el contrato que firman los países rescatados con la troika), documento que tiene que ser aprobado por los Parlamentos de países como Alemania o Finlandia. “Después de esa parte del proceso, que estará lista a finales de enero, la República de Chipre podrá solicitar al Mede [el mecanismo de rescate europeo] la liquidez que necesita para solucionar sus problemas”, asegura el presidente.
La crisis chipriota, cuya economía supone tan solo el 0,5% del PIB de la eurozona, es en realidad una réplica del terremoto griego. Los bancos de la pequeña isla, con solo 1,1 millones de habitantes, se vieron obligados a pedir ayuda a su Gobierno después de la quita que los acreedores privados de la deuda griega tuvieron que asumir. Fuentes del Ejecutivo de Nicosia estiman en 23.000 millones de euros (casi un 130% del PIB del país) la exposición global de los bancos chipriotas a la deuda helena.
Mientras los problemas de Chipre se desbordan, los de Grecia no se solucionan. Los ministros de Finanzas del euro mantendrán este sábado una conversación telefónica para preparar la reunión del lunes, que debería desatascar el nudo de la sostenibilidad de la deuda helena. El ministro de Finanzas griego, Yanis Sturnaras, comentaba el jueves en, mientras los líderes de la UE se peleaban por el presupuesto, que el martes estuvieron muy cerca de llegar a un acuerdo, que no se pudo cerrar por una diferencia de 10.000 millones.
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