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“El trabajo parcial era la única forma de sacar a la familia adelante”

Los abogados irán al Constitucional si Isabel Elbal sigue sin percibir una pensión Debería haber trabajado 100 años para cobrar 112,93 euros mensuales

Lluís Pellicer

Isabel Elbal se jubiló a los 66 años después de estar trabajando durante 18 años en una finca de Barcelona. “Llevaba una escalera”, resume la mujer, de 72 años, cuando se le pregunta en qué consistía su trabajo. No solo se ocupaba de las zonas comunes, sino que también estaba empleada en algunas de esas viviendas. Como miles de familias en los años sesenta, Elbal dejó su tierra para “buscarse la vida” en Cataluña. No recuerda cuándo. “Aún vivía Franco”, bromea. “Hice lo mismo que está haciendo la gente que ahora se va de España porque no tiene trabajo”, añade.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado este jueves que la normativa española sobre pensiones discrimina a los trabajadores a tiempo parcial, que en su mayoría son mujeres, ya que les exige un periodo de cotización proporcionalmente mayor al del resto de contribuyentes. La sentencia responde a la denuncia de Elbal.

Ella había trabajado muchos años, pero solo cotizó unas horas a la semana

El empleo de limpiadora era la única opción que tenía Elbal para conciliar su vida familiar y llevar un jornal a casa. “Tenía que cuidar de mis hijos y mi suegra. Mi marido trabajaba, y si me metía en una empresa no podía hacer todo eso. Era la forma de sacar a la familia adelante. Nos íbamos apañando”, relata.

En esa finca estuvo 18 años cotizando solo por una jornada laboral de cuatro horas semanales que le reconocía la comunidad de propietarios. Sin embargo, todo ese trabajó no sirvió para que al jubilarse recibiera una pensión. En 2006 presentó la solicitud al Instituto Nacional de Seguridad Social, pero tres años después el Estado se la denegó al considerar que, con las horas que había acumulado, no reunía el periodo mínimo para tener derecho a esa pensión. Josep Anton Ramírez, su abogado, explicó que “solo por una cuestión de Derechos Humanos” una “persona debe cobrar” una pensión contributiva “de acuerdo con lo que ha pagado y sin ser discriminada por ser mujer”. Y con la ley en la mano, explica Ramírez, Elbal debería haber trabajado la friolera de 100 años para cobrar una pensión de solo 112,93 euros mensuales. Hoy la mujer vive con una prestación de viudedad que ronda los 600 euros.

“En los años setenta muchas mujeres se veían obligadas a dejar de trabajar para cuidar de sus hijos. En este caso, ella había trabajado muchos años, pero solo cotizó unas horas a la semana”, explica el letrado. Elbal, que se sorprende al conocer la noticia a través de este diario, se alegra del fallo del Tribunal de la Unión Europea, pero enseguida inquiere: “¿Y cómo queda lo de la pensión?”. Los abogados esperarán ahora el fallo del juzgado de lo Social de Barcelona. En el caso de que sea favorable y la Seguridad Social se resista a pagar, sostiene Ramírez, acudirán al Tribunal Constitucional.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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