Guindos insiste en que la rebaja del déficit debe hacerse a ritmo “razonable”

Uno de los primeros síntomas de que la doctrina de la austeridad a ultranza comienza a tener detractores entre los mismos organismos que hace poco la defendían llegó en la última asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI), celebrada en Tokio hace un mes. El Gobierno español se ha apuntado a esta teoría del “ajuste suave” en el camino de consolidación fiscal. Ayer ya lo insinuó en su intervención ante el Parlamento Europeo, y el ministro de Economía ha vuelto hoy a la carga. “La reducción del déficit es inevitable, pero también tiene que hacerse en una senda razonable. Y creemos que la actual senda lo es”, ha dicho Luis de Guindos antes de reunirse con sus homólogos de la UE.

Guindos ha querido dejar claro que el compromiso del Gobierno con el ajuste fiscal es firme y necesario para despejar dudas sobre la financiación de España. El ministro abandonó ayer el Eurogrupo oyendo alabanzas sobre la política que está llevando a cabo. Los ministros de Finanzas de la eurozona dieron una palmada en la espalda a los países con más apuros económicos, pero fueron incapaces de ponerse de acuerdo sobre el desembolso de un nuevo tramo de ayuda para Grecia, decisión que posponen hasta el próximo 20 de noviembre.

España insiste en que su compromiso de ajuste fiscal es firme. “Es un compromiso que viene dado por nuestras necesidades de eliminar dudas sobre la financiación y ahí no hay ningún tipo de modificación”, ha asegurado el ministro de Economía.

Guindos ha asegurado que en el Eurogrupo del lunes nadie habló sobre la necesidad de que España pida un segundo rescate parcial para reducir sus costes de financiación, discusión que se limita al programa de ayuda al sector financiero español, proceso que se va cumpliendo según los plazos marcados. “El 1 de diciembre se creará el banco malo. La recapitalización de la banca española se hará también a principios de diciembre”, ha afirmado antes de meterse en la reunión del Ecofin.