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PIERRE MOSCOVICI / Ministro de Economía de Francia

“Sé que todo el mundo espera que actuemos: lo hacemos”

Pierre Moscovici, ministro de Economía de Francia
Pierre Moscovici, ministro de Economía de FranciaYoshikazu Tsuno (AFP)

Pierre Moscovici, el ministro de Finanzas francés, no ha tardado ni un día esta semana en convocar a la prensa extranjera en Bercy después de que el Gobierno francés adoptara un Pacto por la Competitividad y de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtiera, entre líneas, que si París no emprende “profundas reformas estructurales”, similares a las que han hecho sus principales socios comerciales (Alemania, Italia y España), Francia puede ser la próxima diana de los especuladores.

El martes, Moscovici se reunió con un grupo de corresponsales europeos y respondió a algunas preguntas individuales con un objetivo claro: negar con rotundidad que Francia pueda ser el siguiente en la lista de países enfermos o bajo vigilancia, pese a que distintos indicadores y la presión de Alemania, del FMI y de la Comisión Europea parecen confirmarlo.

Es muy importante que Francia siga financiándose a precios baratos”

El ministro insistió en trasladar al mundo este mensaje: “El Gobierno presidido por François Hollande está listo para acometer reformas estructurales y lo hará con coraje y ambición. Serán reformas de un alcance histórico, algo que nadie ha hecho antes, y las haremos con un espíritu de justicia, sin el hacha y negociando con los agentes sociales”.

Amigo y compañero desde hace muchos años de Hollande, además de director de su reciente campaña electoral, Moscovici afirma también que comparte el “severo diagnóstico” sobre la pérdida de fuelle de la economía y la industria gala, y subraya que las medidas contenidas en el Pacto de Competitividad generarán 300.000 empleos y 0,5 puntos de PIB de aquí a 2017.

El camino entre crecimiento y recortes es estrecho, pero avanzamos”

“Nuestro plan es simple, eficaz y rápido. No tocará el poder adquisitivo de los trabajadores, y beneficiaremos a las empresas recortando las cargas patronales por 10.000 millones de euros en 2013, 15.000 millones en 2014 y 20.000 millones en 2015. Para financiarlo, usaremos la fórmula del crédito de impuesto, que ya usamos para premiar la investigación y que tendrá un impacto inmediato”, explica.

Pregunta. El FMI exige a Francia reformas del mercado de trabajo, de los servicios y que mejore su competitividad. Y da a entender que, si no se hace eso, ustedes serán la próxima diana de los mercados.

Respuesta. El informe del FMI no dice eso.

P. Pero lo sugiere, y cita a Italia a España como ejemplos...

R. Somos muy conscientes de que el mundo espera que actuemos. Lo hicimos al poco de llegar al Gobierno en materia de seriedad presupuestaria. Y ahora hemos reaccionado con un plan de gran envergadura y determinación para mejorar nuestra competitividad. Al volver de la cumbre de Tokio del FMI y del Banco Mundial tuve más claro que nunca que el mundo espera tres cosas de nosotros: rigor presupuestario, una agenda para el crecimiento en Europa y la mejora de la competitividad. Y estamos haciendo las tres cosas con coherencia y valentía.

P. Los síntomas de debilidad de la economía y la industria francesa son claros. ¿Teme que Moody’s rebaje la calificación de la deuda francesa?

R. Francia es un país fuerte y poderoso, seguimos siendo la quinta potencia mundial, tenemos grandes grupos que son líderes globales, una investigación admirada, y una imagen de eficacia tecnológica. Pero es verdad que nuestras cifras de comercio exterior son malas, y que hemos pasado de un superávit comercial (sin contar la energía) de 25.000 millones hace 10 años a un déficit de 25.000 este año. Mientras tanto, Alemania, con la misma moneda y la misma crisis, tiene excedentes. Está claro que debíamos reaccionar a eso. Y lo hemos hecho. El Pacto de Competitividad es un avance histórico. No sé lo que hará Moody’s, pero tenemos confianza. Es muy importante que Francia siga financiando su deuda a precios baratos porque un euro que se quita a la deuda es un euro para el empleo y la inversión. Y nos consta que los tipos no se han movido desde hace meses.

P. ¿El objetivo de déficit del 3% para 2013 sigue siendo creíble? El FMI piensa que Francia crecerá solo un 0,4% el año que viene, la mitad de lo que aseguran ustedes. Y la Comisión también.

R. El Fondo dice que nuestra seriedad en materia presupuestaria no es discutible. Hemos recortado ya 7.000 millones en 2012 y 30.000 millones para 2013, repartiendo el esfuerzo de forma equitativa entre empresas, hogares y Estado. Incluso el reciente informe de Louis Gallois acepta que las empresas colaboren en el equilibrio de las cuentas públicas. Nuestra previsión de crecimiento del 0,8% del PIB para 2013 es el escenario más realista entre los optimistas. También hay gente que piensa que entraremos en recesión, y quienes creen que el crecimiento será superior a nuestra previsión. Nosotros mantenemos esa cifra y todavía más teniendo en cuenta que nuestro plan tendrá efectos positivos sobre el crecimiento.

P. Usted y Hollande hablan de crecimiento y a la vez de recortes. ¿Son compatibles?

R. El camino es estrecho, pero tenemos que avanzar y lo hacemos. Queremos que el músculo del crecimiento esté en Europa, y a la vez debemos garantizar nuestra credibilidad presupuestaria para seguir financiando la deuda lo más barato posible. Además, tenemos que mejorar la competitividad para reforzar nuestro tejido industrial.

P. ¿Lo harán a la alemana? Lo digo porque llueven las críticas desde el otro lado del Rhin.

R. Lo haremos a la francesa. Con Alemania tenemos una relación en la que siempre buscamos el acuerdo, y para eso hace falta ponderación y respeto. Todavía no he escuchado una crítica de mi homólogo alemán. Y yo tampoco comento lo que hacen ellos. Pero espero que a partir de ahora no se diga más que Francia evita hacer reformas estructurales, y se acepte que las hacemos con coraje y ambición.

P. Algunos opinan que está en crisis el eje francoalemán. ¿Es así?

R. Hemos abierto conjuntamente, desde el consejo europeo de junio pasado, otro camino para Europa. Lo hacemos con las instituciones comunes de la Unión, con todos nuestros socios, con España, con Italia, con Alemania. Vamos a seguir con Alemania en el camino de la reducción de los desequilibrios presupuestarios, y espero que también de los desequilibrios macroeconómicos dentro de la zona euro, así como en la consolidación de la estabilidad de la zona euro a través del plan de crecimiento y de la unión bancaria.

P. ¿Francia hará una devaluación interna del euro por la vía de los salarios?

R. La reforma laboral estará lista a principios del próximo año. Es el tema central de una gran negociación social. Nuestro nivel de ambición es alto ya que hemos decidido enfrentar todos los motivos de nuestra pérdida de competitividad. Y esperamos una actitud positiva por parte de las empresas.

P. Terminemos con España. Usted y Hollande han defendido durante meses la capitalización directa de la banca. Madrid se siente frustrada porque Alemania frenó esa posibilidad en la última cumbre. ¿Qué puede decirles a los españoles?

R. Hemos abierto el camino para estabilizar la zona euro, y esto se debe también a los esfuerzos del pueblo español. A la vez, debemos seguir abriendo un camino de crecimiento y de solidaridad. En eso estamos. 

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