El cacao con denominación de origen triunfa en Salón del Chocolate de París
Tras el tradicional desfile que da inicio a la feria, cuya pasarela protagonizaron desde presentadoras de la televisión francesa hasta la modelo Adriana Karembeu y la cantante Tara McDonald (voz del último éxito del dj David Guetta) el Salón ejerció de escaparate de los mayores productores mundiales de cacao.
En el sector del chocolate, uno de los pocos que genera beneficios pese a la actual coyuntura económica, predominan la creatividad y las nuevas tendencias, pero también se ve una clara apuesta por los sabores tradicionales y sencillos, "de la tierra".
"Relais Gourmet", una pequeña empresa dirigida por un francés de madre extremeña que vende productos de la península Ibérica explicó a Efe que, en Francia, la gente se interesa "cada vez más" por la procedencia de la materia prima.
Jacky Pérez señaló que los visitantes que se acercan interesados por su turrón saben que es "típicamente español" y quieren asegurarse de que los ingredientes "no vienen de China", sino que son "españoles y de calidad".
Frente al exotismo de mezclas como mango-caramelo, chocolate ganaché con lima kaffir, bombones de flores de hibiscus o "macarons" con sabor a azafrán, presentes en muchos puestos de la feria, el de Chocolates Santander, colombianos, destaca por su sencillez.
"Aquí nos interesa el chocolate sepa a chocolate, así de simple", aseguró a Efe Santiago Pérez, y destacó la importancia de la procedencia del caco en el sabor del producto final.
"En Colombia, por ejemplo, éste tiene notas de flores y de árboles que no están en otros lugares", indicó.
Es la reivindicación del sabor natural, en un momento en el que tanto los artesanos y los productores como los consumidores dan más y más importancia al origen de las materias primas.
Así, en las barras de chocolate aparece de forma cada vez más habitual el "fabricado en" Ecuador, Perú, Cuba, Brasil, Colombia o México...
"El sabor inalterado del cacao es la estrella del momento, ya que satisface el paladar de aquellos que aman los sabores auténticos", explican los responsables del Salón en el catálogo, y añaden que "al igual que los amantes de vino", los consumidores de chocolate se preocupan mas y más por la procedencia del cacao.
Este interés por el origen también se ve reflejado en la preocupación por su cultivo en condiciones de comercio justo y sostenibilidad medioambiental.
En la edición de este año, están previstos hasta siete eventos en el que se explican iniciativas de apoyo a los pequeños productores locales, algo de vital importancia dado que el 90% de la producción mundial de cacao proviene de pequeñas granjas y 50 millones de personas dependen de este producto para vivir.
La francesa Alter Eco, que apuesta a la vez por los alimentos "bio" y el comercio equitativo, trabaja con cooperativas de una decena de países latinoamericanos, aunque en esta ocasión ha venido al Salón con chocolate de Perú.
"Queremos explicar a la gente que la tableta que compran no crece en los árboles, que detrás hay un proceso y gente que merece trabajar en condiciones justas", indicó su responsable de Relaciones Públicas, Eric Garnier.
La producción de cacao en el mundo alcanza los 3 millones de toneladas por año, lo que significa 95 kilos por segundo, y un consumo que genera unos ingresos de entre 3.000 y 4.000 millones de euros anuales recordaron los organizadores de esta feria.
Países que hace una década no se interesaban por el chocolate han multiplicado su consumo, como es el caso de la India, donde el mercado crece a un ritmo anual del 20 %, según los organizadores, o Rusia, donde se ha incrementado un 30 % en el último lustro.
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