La prima de riesgo cae a 371 puntos tras la subasta de bonos y obligaciones

Los mercados han iniciado la jornada con contención, asimilando el optimismo de jornadas previas y, sobre todo, la decisión de la agencia de calificación crediticia Moody's, que el pasado martes decidió no rebajar la nota de la deuda soberana española. La firma justificó su decisión en que da por hecho que el Banco Central Europeo (BCE) pondrá en marcha su nuevo programa de compras de deuda, conocido como Operaciones Monetarias Directas (OMT). Para ello, España debería pedir previamente una línea de crédito preventiva al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y someterse a una condicionalidad —se entiende que más reformas o ajustes— cuya definición está siendo la clave para que el Gobierno español se decida a dar el paso.

La presión en los mercados de deuda soberana ha aflojado en las últimas semanas ante la perspectiva de que el Gobierno español está a punto de efectuar la petición formal de esa línea de crédito y hoy se ha notado en la subasta de bonos y obligaciones a tres, cuatro y diez años que ha realizado el Tesoro. Ha logrado recaudar 4.614,48 millones de euros, por encima del importe máximo previsto, con una fuerte demanda y menores tipos de interés que en colocaciones anteriores a los mismos plazos.

La prima de riesgo, exceso de rentabilidad que los inversores exigen a los bonos españoles a 10 años respecto a los alemanes, que ayer cerró en 383 puntos básicos, ha caído hasta 370 puntos (3,70 puntos porcentuales), nivel que no registraba desde el pasado abril. Al final de la sesión se situó en 371. La rentabilidad que los inversores exigen a la deuda española a ese plazo en el mercado secundario (el de los títulos que se negocian una vez emitidos) ha cedido hasta el 5,338%, aunque posteriormente repuntaba al 5,344%. La rentabilidad de la deuda a dos años, que ayer cerró en el 2,777%, se ha situado al cierre en el 2,705%.

El diferencial italiano, que ayer terminó en 313 puntos, ha retrocedido hasta 309 puntos tras la subasta española, para luego repuntar a 313.

Los inversores en la Bolsa española, sin embargo, parecen hacer decidido realizar ganancias, tras el avance del 2,37% que ayer se anotó el Ibex. El indicador, que ha iniciado la jornada con un alza del 0,15%, ha borrado después su avance y ha terminado la sesión en 8.100,3 puntos, con un retroceso del 0,34%. Mediaset (-3,74%), FCC (-2,85%) y Mapfre (-2,67%) son los valores con más pérdidas. IAG (+3,63%), Bankia (+3,39%) e Indra  (+2,01%) encabezan las ganancias.

Las plazas europeas han cerrado sin apenas variaciones. Londres ha avanzado un 0,1%, París un 0,22%, Fráncfort un 0,58% y Milán ha caído un 0,3%.

Hoy se han conocido que el PIB de China creció un 7,4% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior y un 2,2% respecto al segundo trimestre, en línea con lo previsto.

Aunque el crecimiento de la segunda economía asiática registra así su séptimo trimestre consecutivo de ralentización en términos interanuales, también se han conocido cifras que reflejan una cierta recuperación al final del pasado trimestre: la producción industrial avanzó un 9,2% en septiembre, las ventas minoristas aumentaron un 14,2% ese mismo mes y la inversión en activos fijos se incrementó un 20,5% en los nueve primeros meses del año.

También en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, que comienza hoy en Bruselas. Aunque la petición de la ayuda española no sera objeto de discusión formal, dominará el clima de una reunión en la que también se hablará del aplazamiento de la unión bancaria a 2014 previsiblemente y de los efectos que ello tendrá en la recapitalización directa de la banca española con fondos europeos, una batalla que el Gobierno español trata de librar para evitar sobrecargar aún más su ya penoso ratio de deuda pública sobre PIB.