Ortega supera a Buffett y se sitúa como el tercer hombre más rico del mundo

Amancio Ortega se colgó hoy el bronce como tercera fortuna del mundo y desbancó del podio al estadounidense Warren Buffett, el llamado oráculo de Omaha, accionista relevante de gigantes como Coca-Cola o Wells Fargo, gracias al tirón que ha dado en Bolsa su grupo textil Inditex. El fundador de marcas como Zara o Massimo Dutti subió ayer un escalón en el ranking de las personas más ricas del mundo que la plataforma Bloomberg actualiza a diario basándose en la cotización de las participaciones, ya que su patrimonio aumentó en 1.600 millones de dólares (1.288 millones de euros) en una sola jornada.

Ortega amasa una fortuna de 46.600 millones de dólares (37.526 millones de euros), según Bloomberg, lo que supone un salto del 32,2% respecto a las mismas fechas de 2012. Y es que en medio de la crisis más dura que ha vivido España desde la Guerra Civil, su mayor compañía se encuentra en un momento más que dulce: sus acciones en Bolsa se han disparado un 43% desde que comenzó 2012 y los beneficios del primer trimestre se escopetearon hasta los 432 millones de euros, un resultado récord en un periodo de tres meses que fue un 30% superior al del mismo trimestre del ejercicio anterior. Las acciones subieron este martes un 1,6% en el parqué, hasta los 90,6 euros, y la jornada anterior se había revalorizado un 3,27%.

Pero aún por delante de Ortega figura el magnate mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del planeta con una cartera de 74.200 millones de dólares, un 20,4% que más que hace un año, y el fundador de Microsoft, Bill Gates, que ocupa la segunda plaza con un patrimonio de 63.000 millones, un 12,3% más.

Es la revalorización de Inditex lo que ha engordado la fortuna de Ortega hasta permitir el sorpasso sobre el magnate Buffett, cuyo grupo ha subido en Bolsa mucho menos que el textil español, un 11%. Ya en junio el creador de la cadena Zara se convirtió en el hombre más rico de Europa, seguido de Ingvar Kamprad, dueño de las tiendas de muebles Ikea, y de Bernard Arnault, propietario del grupo de lujo francés Louis Vuitton Moët Hennessy.

Kamprad y Arnault ocupan las plazas sexta y decimoquinta, respectivamente, en el listado de Bloomberg. Aunque no siempre en el mismo orden, los hombres con más dinero —el masculino genérico no lo es tanto dado que la inmensa mayoría de las grandes fortunas pertenecen a varones— suelen coincidir en todas las listas. La popular clasificación de la revista Forbes, que publicó su última entrega el pasado marzo, situaba al dueño de Inditex en quinta plaza, por detrás de Slim, Gates, Buffett y Arnault.

Las listas de los más pudientes vieron subir y caer en picado el número de españoles entre los primeros puestos en la misma medida en que pinchó la burbuja del ladrillo, pero otros siguen ahí. Ortega, nacido en un pequeño pueblo leonés —Burdongo de Arbas— hace 76 años, dejó la presidencia y el timón de su imperio el pasado julio de 2011 en manos de Pablo Isla, entonces consejero delegado, después de 48 años al frente de un grupo que nació con una tienda de batas de guatiné en A Coruña. Hoy Inditex tiene 5.618 establecimientos en 84 países con las enseñas Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe.

Isla, abogado del Estado, es desde entonces presidente ejecutivo de Inditex y fue el directivo mejor pagado de España en 2011, con 21,8 millones de euros, gracias al premio singular tras acceder a la presidencia. El ejecutivo cobró 4,3 millones y recibió acciones por un importe de 13,7 millones (según la valoración recogida en la memoria de la empresa), devengó un incentivo de 2,2 millones y otros 1,5 millones aportados a un plan de pensiones.

Sin contar con esta última aportación, los 20,3 millones supone multiplicar por 1.000 la retribución media por empleados de Inditex (el gasto por trabajador quedó en 20.218 euros).

No obstante, la junta de accionistas que celebró el pasado julio la empresa en su sede de Arteixo acordó la congelación de sueldos de los miembros del Consejo de Administración, entre los que sigue Ortega su esposa, Flora Pérez; y de los cargos directivos. Pero aprobó el pago de un dividendo de 1.222 millones de euros.

El grupo ya vale en Bolsa 56.473 millones, más que Telefónica o el Banco Santander. La internacionalización ha permitido al grupo de Zara seguir viento en popa en plenos temblores de la Eurozona y con una crisis española que no deja de batir récords. La apertura de la primera tienda en Nueva York en 1989 es, seguramente, el momento más simbólico de la entrada de la empresa española en el club de los grandes de la distribución textil. Ahora tiene 45 en Estados Unidos y el pasado marzo Zara abrió otro establecimiento en Manhattan, en la Quinta Avenida, de 3.000 metros cuadrados.