Arias Cañete y los armadores analizan el acuerdo pesquero con Mauritania

Arias Cañete y las organizaciones de pescadores afectadas estudiarán los pasos que seguirán en reacción al convenio, mientras entre el sector crece el descontento y se cuestiona la continuidad de los buques españoles en las aguas mauritanas.

Asistirán a la reunión el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, y el presidente de la comisión de Pesca del Parlamento Europeo (PE), Gabriel Mato.

El pacto alcanzado entre la Comisión Europea y Mauritania ofrece 70 licencias pesqueras para los barcos europeos, frente a las 110 del convenio anterior (España aprovechaba 60) pero establece condiciones duras para la pesca en esas aguas, por lo que el pacto ha sido rechazado públicamente por el Gobierno.

Por un lado, quedan excluidos los barcos cefalopoderos (dedicados al pulpo y al calamar), lo que deja fuera a 24 buques españoles.

Por otro, la flota marisquera -actualmente unos 25 barcos andaluces- podrá faenar en una zona mucho más restringida y pagando unos cánones tres o cuatro veces muy superiores, por lo que sus representantes, agrupados en Anamar, han anunciado que se retiran del caladero.

Tanto la asociación Anamar, Asociación Nacional de Armadores de Buques de Pesca Congeladores de Marisco, como la flota cefalopodera -agrupada en la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef)- han pedido al Gobierno que impida la ratificación del acuerdo.

Han solicitado que se frene su aprobación en los términos actuales por parte del consejo de ministros de la UE (representantes de los Gobiernos) y del Parlamento Europeo, que aún deben darle el visto bueno.

Según la Confederación Española de Pesca (Cepesca), este convenio podría dejar a "800 familias sin empleo".

Fuera de España, pescadores europeos de otras clases de flota también han expresado su insatisfacción y en concreto, los arrastreros pelágicos congeladores, sobre todo de Holanda, han anunciado que no aprovecharán el acuerdo.

El protocolo entre la UE y Mauritania hasta ahora ha sido considerado el acuerdo bilateral más importante en materia pesquera para la flota comunitaria.

El nuevo acuerdo establece una contrapartida para Mauritania de 70 millones de euros anuales, además de incrementar en un 300 % y un 400 % los cánones que deberán pagar los armadores, lo que podría elevar a 100 millones de euros los fondos recibidos por ese país africano.