¿Un mundo de tipos de interés al 0%?
Los tipos de interés de las economías desarrolladas se sitúan en un mínimo histórico del 0,5% Los bancos centrales han tomado además otras medidas para animar la economía
El Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra han dado hoy un paso más hacia una política monetaria global con tipos de interés cercanos a cero y métodos poco ortodoxos de animar la economía en su intento de estimular sus débiles economías.
El BCE ha bajado sus tipos de interés de referencia por debajo del 1% por primera vez, mientras que el Banco de Inglaterra que ha mantenido el tipo de interés en el 0,5% y ha aumentado con fuerza el objetivo de compra de bonos (en 60.000 millones más hasta 375.000 millones de euros).
Esos movimientos empujan el tipo de interés de referencia de JPMorgan Chase & Co al nivel más bajo de la era-crisis en las economías desarrolladas a cerca del 0,5% y se suman a los balances de los principales bancos centrales, que ya han engordado el 40% durante los cinco años de crisis financiera mundial. El jurado está deliberando sobre si la medicina monetaria va a funcionar o si los responsables políticos se verán obligados a adoptar nuevas medidas.
"Una gran parte de la economía mundial está bastante estancada y por lo tanto los bancos centrales están en modo de ayuda", dijo Joseph Lupton, economista global de JP Morgan en Nueva York. "Aún estamos probablemente en el punto de rendimientos decrecientes, todavía se puede argumentar que esta medida resulta de ayuda".
Relajación Global
El Banco de Inglaterra, que ha sido salpicado por el escándalo de manipulación del libor por Barclays, acaba de anunciar su decisión sobre la compra de bonos mientras el presidente del BCE, ofrece una conferencia de prensa, para explicar la decisión de la principal institución bancaria europea sobre los tipos de interés.
Lo más fácil para la política monetaria en Europa sería seguir el ejemplo de los bancos centrales de EE UU, China y Australia, que han actuado durante el último mes.
La Fed, la Reserva Federal estadounidense, decidió mantener su tasa de referencia en un rango entre cero y 0,25%, amplió la operación de renegociar los vencimientos de los activos en su balance para reducir el tipo de interés a largo plazo. El rendimiento fijado por el Banco de Japón está en el 0,1% y los economistas de UBS y Jefferies Japan consideran que la próxima semana impulsará su programa de compra de activos, actualmente en 40 billones de yenes (400.000 millones de euros).
Los estímulos adicionales aplicados durante los casi cinco años que se prolonga la crisis ha contribuido a equilibrar los mercados de los productos básicos. El índice MSCI World, que representa la revalorización bursátil ponderada por capitalización de las 1600 mayores compañías de los 22 países más desarrollados del mundo, crece un 8,6 por ciento desde el 4 de junio.
Crisis de la Deuda
La crisis de la deuda soberana en Europa, que ha ralentizado el crecimiento mundial a su nivel más bajo desde la recesión de 2009, está obligando a los banqueros centrales a tomar medidas adicionales. 23 de las 26 economías desarrolladas, analizadas por JPMorgan, revisarán sus objetivos de inflación antes de finales del año, según Lupton.
Los responsables de las políticas del BCE se han reunido hoy seis días después de que los líderes europeos dieran un respiro a los estresados mercados de bonos, y solucionado algunas de las deficiencias de los programas de rescate y tratando de romper el bucle negativo que afectaba a la deuda soberana contagiada por los bancos con problemas.
El avance político logrado la semana pasada por los países europeos ha animado al BCE a reforzar la confianza al ofrecer apoyo a la tambaleante economía de la zona euro. El desempleo aumentó a un récord de 11,1% en mayo y los servicios y las industrias manufactureras retrocedieron por quinto mes consecutivo en junio. La economía de los 17 países se contraerá un 0,3% este año, según la Comisión Europea.
"El argumento económico para la distensión (de los tipos) es abrumador", asegura Nick Kounis, director de investigación macro de ABN Amro en Amsterdam. "La zona euro está en recesión y se observa como la contracción se extiende hasta el tercer trimestre. La mayoría de los indicadores son claramente consistentes hacía la flexibilización monetaria y ,probablemente, hacía una flexibilización aún más importante".
Tasa de los depósitos
Los recortes de los tipos de interés aprobados hoy podrían reducir los costes de la deuda para los bancos de la zona euro, que se han aprovechado de los manguerazos de liquidez del BCE de más de un billón de euros en préstamos a tres años.
Llevar la tasa de la retribución de los depósitos a cero desde el 0,25% actual también puede alentar a los bancos a prestar en lugar de depositar el exceso de efectivo en el BCE. Cerca de de 800 millones de euros son actualmente depositados en el Banco Central Europeo cada día, por la creciente desconfianza en la zona euro.
Al mismo tiempo, un recorte de las tasas de depósito podría reducir los tipos de interés de mercado y la rentabilidad de los bancos también podría verse perjudicada, lo cual podría desanimar a las entidades a conceder préstamos. El promedio Euro Overnight Index (Eonia), el índice medio del tipo del euro a un día, fruto de las operaciones de crédito interbancarias, se situó en el 0,33% ayer.
Hasta ahora el BCE se había resistido a reducir su tasa de interés por debajo del 1% y unirse a la tendencia de EE UU y sus homólogos británicos en la búsqueda de la flexibilización cuantitativa, prefiriendo en su lugar ofrecer liquidez de los bancos.
BCE y la compra de activos
El BCE tendrá que considerar el uso de las compras de activos para flexibilizar la política aún más, si los tipos de interés siguen bajando, aseguró Joachim Fels, economista jefe de Morgan Stanley en Londres.
"Si bien el BCE QE, (programa de compra de activos para inyectar dinero en el sistema) podría convertirse en un foco de mercado en los próximos meses si persiste la recesión y el BCE empieza a preocuparse por los posibles riesgos de deflación para la zona del euro en su conjunto", dijo Fels.
Ya afectado por la repetición de la recesión, el Banco de Inglaterra ha reforzado su programa de compra de activos después que el gobernador Mervyn King, asegurara la semana pasada que la turbulencia de la deuda europea ha avivado la incertidumbre y restringido la disponibilidad de crédito.
Las aprobaciones de hipotecas en Reino Unido cayeron en mayo y la construcción se contrajo al ritmo más rápido en dos años y medio. La inflación se desaceleró a un 2,8% en mayo, el nivel más cercano a la meta del Banco Central del 2% desde noviembre de 2009. La economía del Reino Unido se expandirá un 0,1% este año, según las Cámaras de Comercio Británicas.
La tentación de la Ley
“Teniendo en cuenta la percepción sobre el inadecuado crecimiento, la tentación de hacer un algo más estará allí”, señala Neville Hill, economista de Credit Suisse Group AG en Londres.
El banco central está tomando medidas adicionales para aumentar la ayuda, incluyendo el establecimiento de un programa para impulsar el crédito a empresas y familias y la activación de una línea de liquidez para los bancos británicos. Queda por verse si las medidas adicionales pueden impulsar el crecimiento.
El Banco de Pagos Internacionales, dijo el mes pasado que los bancos centrales se enfrentan a los límites de su capacidad para ayudar a la recuperación y al riesgo de crear problemas a largo plazo de sus economías.
Draghi también cuestionó el mes pasado la eficacia de reducir los tipos del BCE, argumentando que “las señales de precios” tienen un “efecto inmediato relativamente limitado” en medio de las tensiones del mercado financiero. Por el contrario King indicó el pasado 14 de junio que “la opinión de que el estímulo monetario adicional consiste en empujar pero no arrastrar, en las condiciones actuales, son demasiado pesimistas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.