La Bolsa sube un 5,66% al cierre, su mayor alza desde mayo de 2010
Los valores financieros impulsan el Ibex hasta 7.102,2 puntos La prima de riesgo cae hasta 474 puntos, tras su mayor descenso desde el pasado agosto El euro sube hasta 1,267 dólares
Un breve comunicado con los tres acuerdos alcanzados en la madrugada del viernes ha servido para apuntar una salida al círculo vicioso en el que los mercados llevan entrampados desde que empezó la crisis de la deuda europea. España e Italia, que están a un paso de recibir la tarjeta roja de los inversores, enfangadas por una carga de intereses insostenible, han forzado un desbloqueo institucional con el acuerdo alcanzado en Bruselas que, si bien no dará frutos a corto plazo, al menos muestra que hay un camino que se puede seguir.
La posibilidad de recapitalizar directamente la banca con recursos europeos sin que ello compute como deuda pública, la eliminación del carácter privilegiado de esa ayuda respecto a la deuda soberana en caso de impago y la utilización de los fondos europeos de rescate para la compra de títulos soberanos, con el fin de aliviar los costes de financiación, son tres victorias que han sido celebradas con entusiasmo por los inversores.
La Bolsa española ha reaccionado con la euforia esperada, con un alza del 3,5% en la apertura que ha llegado a ampliarse hasta el 4,45% por la mañana. Los bancos, beneficiarios inmediatos de las decisiones tomadas en Bruselas, han azuzado el alza del Ibex. El entusiasmo se ha moderado durante la jornada, ante las cuestiones que suscitan las condiciones que podrían imponerse a los países que recurran a los fondos europeos, bien para capitalizar sus bancos o para que adquieran deuda soberana. Un punto que Angela Merkel ha dejado claro: "He insistido en que los procedimientos actuales deberían mantenerse y creo que hemos llegado a un buen acuerdo", ha declarado. Hoy, la canciller alemana regresaba a Berlín para asistir a la votación del parlamento germano del pacto fiscal acordado en una cumbre anterior y la puesta en marcha del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) el fondo de rescate europeo permanente que entrará en vigor en julio.
Pero la apertura de Wall Street ha insuflado combustible a las cotizaciones y todas las Bolsas europeas han acelerado sus ganancias. El Ibex ha escalado hasta cerrar en 7.102,2 puntos, máximo del día, lo que supone un avance del 5,66% respecto a su cierre de ayer.
Mapfre -Bankia tiene un 15% del capital de la aseguradora y ha sido uno de los valores más vapuleados desde su nacionalización- ha encabezado las subidas entre los valores financieros (10,88%), seguido de BBVA (+8,25%), Bankinter (+7,5%), Santander (+6,41%), Popular (+5,08%), Caixabank (+4,28%), Sabadell (+3,1%) y Bankia (1,89%).
Las plazas europeas han secundado el optimismo. Londres ha cerrado con un alza del 1,42%, París un 4,75%, Fráncfort un 4,33% y Milán un 5,66%.
La prima de riesgo española (diferencia entre la rentabilidad que se exige al bono a 10 años y la que se pide al alemán equivalente) ha llegado a caer 72 puntos básicos en la apertura, hasta 470 (4,7 puntos porcentuales). Poco después recuperaba los 500 puntos, aunque ha terminado la sesión en 474, tras perder 68 puntos, su mayor descenso desde el pasado 8 de agosto. Aunque se mantiene en niveles críticos, se aleja de los 589 alcanzados la semana pasada y que supusieron un récord desde que existe el euro.
El tipo de la deuda a 10 años, que ayer volvió a tocar el 7%, ha cedido hoy desde el 6,941% del cierre previo hasta el 6,329% al final del día. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reconocía ayer en que la situación era insostenible y que muchas instituciones españolas no podían ni siquiera financiarse.
Pero más acusado ha sido el descenso del rendimiento que los inversores exigen en el mercado secundario a los títulos con vencimientos inferiores. El tipo de la deuda a dos años ha caído 1,12 puntos porcentuales, hasta el 4,129%, mientras a cinco años la rentabilidad ha quedado en el 5,4%, casi un punto porcentual por debajo de su cierre de ayer. Estos descensos adquieren especial relevancia con vistas a la subasta que el Tesoro español realizará el próximo 5 de julio de bonos y obligaciones a tres, cuatro y 10 años.
La deuda italiana también ha respirado en la apertura, con un descenso en su prima de riesgo de más de 59 puntos básicos, hasta 409, aunque ha terminado en 423. La rentabilidad de los bonos a 10 años italianos ha caído hasta el 5,775%, frente al 6,195% en que terminó ayer, para acabar el día en 5,819%.
En el mercado de divisas, el euro ha llegado a subir hasta 1,2693 dólares, frente a los 1,2444 dólares del cierre anterior, su mayor alza del año. Al final de la sesión en Europa se intercambiaba a 1,2556 dólares.
El visto bueno a la capitalización directa de la banca es un avance que beneficiará especialmente a España. Si bien su aplicación está condicionada a la creación de una institución única de supervisión, una reforma de calado que no será inmediata y que supone, de hecho, un paso hacia la unión bancaria, el comunicado emitido ayer por el Eurogrupo pide al Consejo Europeo "que considere estas propuestas como un asunto de urgencia antes del final de 2012". Hasta ahora, los fondos de rescate -Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que expira el año que viene, y su sucesor con carácter permanente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)- solo podían prestar fondos a los Estados.
Además, es una medida que rompe "el círculo vicioso entre bancos y deuda soberana", afirma el comunicado: Estados que se endeudan hasta la insolvencia para financiar el saneamiento de entidades cargadas -en el caso de España- de activos inmobiliarios tóxicos.
Otro tanto de los negociadores españoles ha sido la eliminación de la consideración de acreedor privilegiado del MEDE (el FEEF carece de dicha prioridad) en caso de impago, algo que había asustado a los inversores en deuda pública española, puesto que, en caso de insolvencia, el préstamo del MEDE se reembolsaría antes. Europa se ha comprometido a prestar a España hasta 100.000 millones de euros para sanear el sector bancario, que se canalizarán a través del FEEF hasta que el MEDE entre en funcionamiento.
El primer ministro italiano, Mario Monti, ha sido el promotor de la tercera medida adoptada ayer, lo que los medios italianos han bautizado como "escudo anti-prima de riesgo", y que consiste en que un país "virtuoso" -es decir, que esté haciendo sus deberes para cumplir las exigencias económicas de la Unión Europea- podrá pedir la intervención de los fondos de rescate (FEEF o MEDE) para que adquieran títulos de deuda pública -y alivien sus tipos de interés- sin que ello implique obligaciones más estrictas de las ya asumidas de acuerdo con los objetivos europeos.
Todos los ojos se vuelven ahora hacia el Banco Central Europeo (BCE), sobre cuyas espaldas ha caído la tarea de apagar los fuegos de la crisis de la deuda europea que empezó con el primer rescate griego en mayo de 2010. En el mercado se espera que en la reunión que mantendrá el Consejo de Gobierno del emisor del euro el próximo jueves en Fráncfort se recorte el tipo de referencia un cuarto de punto porcentual, con lo que quedaría en el 0,75%, por primera vez bajo el 1% desde que existe el euro. También podría rebajarse el tipo de los depósitos a un día entre bancos, ahora en el 0,25%, con el fin de incitar a las entidades a prestar fondos en el mercado en lugar de aparcarlos en el seguro, pero poco rentable banco central.
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