Iberia anuncia que impugnará el laudo que cerró el conflicto con los pilotos

Iberia impugnará este viernes el laudo que emitió el árbitro Jaime Montalvo el 25 de mayo pasado y que buscaba poner fin al conflicto entre la aerolínea y el sindicato de pilotos Sepla, según ha anunciado este jueves el presidente de la compañía, Antonio Vázquez, durante su intervención en la primera junta de accionistas desde la fusión con British Airways en enero de 2011. La aerolínea considera que el dictamen limita su capacidad para reducir costes.

El dictamen de Montalvo avalaba la legalidad de la creación de la filial de bajo coste Iberia Express y rebajaba un 10% el sueldo de los pilotos. El laudo, de obligatorio cumplimiento, establece que las partes disponen hasta el 25 de junio para cumplir su contenido.

"El árbitro se excedió respecto a los términos de su mandato tomando una decisión que afectará negativamente las facultades de los gestores para alcanzar una adecuada base de costes para el negocio y que la decisión, por tanto, impedirá las oportunidades de crecimiento futuro del mismo", ha asegurado Vázquez, que también presidente el grupo IAG, resultante de la unión de las dos aerolíneas. La compañía no ha especificado qué partes del laudo va a impugnar.

El último conflicto de Iberia con los pilotos se desencadenó a raíz de la creación de la filial de bajo coste, que empezó a operar el pasado 25 de marzo. Tras varias jornadas de huelga, el Ministerio de Fomento encargó a finales de abril a Montalvo, catedrático de Derecho del Trabajo y expresidente del Consejo Económico y Social, una nueva mediación tras el fracaso de un primer arbitraje voluntario que ambas partes encomendaron al exministro de Trabajo Manuel Pimentel.

En su dictamen, Montalvo reconoce el derecho de Iberia para crear una filial con un "modelo de gestión semejante al de aquellas con las que quiere competir" en el corto y medio radio, en alusión a las compañías de bajo coste que han proliferado en los últimos años.

Además, los pilotos de Iberia también tendrán que estrecharse el cinturón: el laudo establece la congelación de los sueldos, la antigüedad y las aportaciones a fondos mutuales y sociales. Además, se imponen otras medidas de reducción de costes, como que los pilotos sin licencia (por problemas de visión, por ejemplo) se dediquen a tareas de formación. Los ingresos de los comandantes —que ganan entre 210.000 y 270.000 euros— se verán reducidos un 10%.

El laudo tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2014 y prorroga hasta esa fecha las condiciones del convenio de 2009, el último firmado por los pilotos de Iberia.

El SEPLA reaccionó al nacimiento de Iberia Express con la convocatoria de 12 jornadas de huelga entre el 18 de diciembre y el 29 de febrero. Tras la mediación fallida de Pimentel se convocaron treinta paros más, todos los viernes y lunes entre el 9 de abril y el 20 de julio. En los 18 días de huelga que sí se celebraron, se estima que la compañía perdió 50 millones.

Como consecuencia del conflicto, la compañía ha abierto 34 expedientes y despedido a ocho pilotos. El SEPLA critica el laudo porque no contempla la readmisión de esos pilotos.