Tres hoteleros de Mallorca cercan con querellas por estafa a los Ruiz-Mateos

Bajo la advertencia de que será detenido si esquiva, otra vez, la cita judicial como imputado, el polémico hombre de negocios José María Ruiz-Mateos deberá presentarse el 27 de julio ante uno de los tres jueces de instrucción de Palma que le investigan, en tres casos distintos, por supuestas estafas millonarias en la compra de cuatro hoteles de Mallorca. El patriarca bajo sospecha, una vez alegó problemas de salud para no acudir a la cita judicial, en otra su familia dijo que no tenía fondos para viajar de Madrid a Palma y, este miércoles, su letrado asumió ante la juez que su ausencia se debía a un despiste. Sus seis hijos sí han sido interrogados.

Nueva Rumasa reconstruyó una parte de la cadena Hotasa que tuvo hasta su primera caída en los años 80. En la nueva etapa también fallida controló quince hoteles en España, siete de ellos en Baleares, al adquirir establecimientos de nivel medio y bajo: dos en Calas de Mallorca, uno en Peguera, otro en Cala en Forcat y tres en Can Picafort. Esta red, al entrar los negocios en preconcurso, fue traspasada in extremis por un precio testimonial, a Back in Business de Ángel de Cabo, que fue liquidador de Marsans.

Este miércoles, tras intentar declarar por videoconferencia desde Madrid los seis hijos del patriarca Ruiz-Mateos que participan en sus empresas declararon ante la juez de Palma, María Pascual, imputados por los delitos de administración desleal y falsedad, bajo la sospecha de haber impedido el embargo de bienes por el primer propietario. La operación de compra del hotel Eurocalas que se investiga se cerró en 23,6 millones de los que el empresario vendedor Francisco Miralles reclama 13,9 millones. La letrada acusadora Isabel Fluxá explicó que en el juzgado se vivieron situaciones de gran tensión entre las partes. Los Ruiz-Mateos afirmaron que sus actos fueron legales y que los fondos en disputa se invirtieron en reformas en el hotel, un bien que también hipotecaron en documento privado.

La juez ha interrogado a los hijos de Ruiz-Mateos por alzamiento de bienes y administración desleal

Para controlar el hotel Eurocalas los Ruiz Mateos pagaron 789.028 euros y acordaron el pago aplazado en pagarés mensuales, con la garantía y el aval de otras sociedades y personales de José María Ruiz-Mateos y todos sus hijos varones. Ninguno tiene bienes a su nombre en España, dice la denunciante que describe operaciones de venta cruzadas e hipotecas de sociedades ligadas al clan familiar.

Los otros hoteleros de Mallorca que acusan de estafa a los Ruiz-Mateos son la familia Rado que traspasó sus dos hoteles Beverly de Peguera y formuló una denuncia en demanda de 7,3 millones de euros y la familia Hoz que vendió el hotel Samoa de Calas de Mallorca, por 21 millones y reclama doce millones. La juez Pascual, a principios de 2012, ya le retiró al creador de las hundidas Rumasa y Nueva Rumasa el pasaporte y le marcó la obligación de acudir cada quince días a una comisaría o juzgado.