El aumento del gasto en las prestaciones de paro desbarata los planes del Gobierno

El fuerte deterioro del mercado laboral está desbaratando las previsiones del Gobierno sobre el gasto en prestaciones, un capítulo clave en los planes del Ejecutivo para reducir el déficit público y que debe bajar un 5,4% en todo el año para cumplir con los objetivos marcados. Sin embargo, de momento, está siguiendo el camino contrario. Según las cifras del Ministerio de Empleo, el gasto en prestaciones, subsidios y en las rentas de inserción han aumentado un 6,6% en abril, último dato publicado, con 2.621 millones de euros, lo que confirma la tendencia al alza en el ritmo de subida que está registrando esta partida en lo que va de año.

También en el acumulado de los cuatro primeros meses del año el gasto por el desempleo aumenta frente a 2011 con un incremento del 3,3%, hasta los 10.721,5 millones de euros. Por tanto, ya ha superado el 37,6% del total de lo presupuestado para todo el año. Las cuentas del Estado para 2012 destinan 28.503 millones a esta partida.

El mayor gasto en prestaciones contrasta con las previsiones del Gobierno, que confía en gastar un 5,4% menos en el conjunto del año —unos 1.500 millones menos— pese a que, al mismo tiempo, reconoce que habrá más paro y menos empleo a final de año. En concreto, 630.000 empleos menos, lo que elevará la tasa de desempleo al 24,3% de media en 2012. En 2011, cuando se esperaba un menor deterioro del empleo, el recorte en el gasto por prestaciones no llegó a 500 millones.

Por tanto, para cumplir con los objetivos del Gobierno, el gasto en desempleo debería empezar a reducirse en los próximos meses, lo que se presenta complicado ya que también aumenta el número de solicitudes de quienes piden cobrar la prestación. En abril se presentaron 882.865 solicitudes, lo que representa un fuerte repunte del 16,9% con respecto al mismo mes de 2011 y dispara el ritmo de aumento en las peticiones de marzo, cuando apenas fue del 1,5%. A cierre del pasado mes, el número de beneficiarios aumentó un 3,77% en tasa interanual hasta los 2.922.384.

Extrapolando los datos acumulados hasta abril y de seguir a su ritmo actual, el gasto en prestaciones cerraría el año sobre los 32.000 millones, lo que se traduciría en un desfase de 3.600 millones frente a la partida presupuestada y complicaría aun más la ya difícil tarea de reducir el déficit público del 8,9% de 2011 al 5,3% del PIB.

Además, de acuerdo con el Gobierno, el "elevado" gasto en este sector en los últimos años ha provocado que el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), organismo que hasta 2007 se autofinanciaba con cuotas de empresarios y trabajadores, "requiera de importantes aportaciones del Estado para su financiación".