Montoro justifica el nuevo déficit por el plan de pago a proveedores

Sin haber explicado aún el origen de la nueva revisión del déficit público —el Gobierno lo corrigió el pasado viernes del 8,51% al 8,91% tras conocerse desviaciones en Madrid y Valencia—, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se aferró ayer al plan de pago a proveedores para justificar que hayan aflorado gastos ocultos. “El plan de proveedores es el reconocimiento de las deudas comerciales. Esto ha hecho que aflore parte del déficit hasta ahora no reconocido”, aseguró ayer el ministro durante la presentación del documento El ajuste fiscal de las comunidades visto desde dentro, divulgado por la Instituto de Estudios Económicos.

“Hay que cobrar las deudas pendientes de las Administraciones públicas. No es una operación contable, sino una liquidación de las deudas pendientes”, explicó en referencia al plan de liquidez puesto en marcha por el Gobierno para que comunidades y Ayuntamientos paguen sus facturas pendientes por un importe de 27.000 millones de euros. Montoro aseguró que a mediados de junio comenzarán a cobrar los proveedores municipales y un mes más tarde los regionales.

El Ministerio de Hacienda elevó el pasado viernes la cifra de déficit en 4.000 millones de euros, del 8,51% del PIB al 8,91%, tras destaparse mediante los planes de ajuste autonómicos que Madrid duplicaba el déficit previsto y que Valencia y Castilla y León presentaban desviaciones superiores a las previstas.

No obstante, los desfases presupuestarios de estas regiones suponen cerca de 3.000 millones de euros. Hacienda aún no ha explicado por qué eleva la cifra de déficit en otros 1.000 millones adicionales. A pesar de ello, el ministro apeló a la “transparencia ante todo”.

En la nota de prensa emitida por Hacienda el pasado viernes cerca de la medianoche para confirmar la revisión del déficit justifica la nueva cifra por operaciones de “one-off” (que tienen efecto en un solo ejercicio) “porque corresponden a gastos de años anteriores concentrados principalmente en dos comunidades autónomas”. Sin embargo, en el programa de estabilidad 2012-2015, el Gobierno ya incluía 1.700 millones por operaciones de este tipo en el déficit inicial.

Fuentes del Gobierno aseguran que los responsables del Ministerio de Hacienda conocían desde hacía semanas esta nueva desviación de la Comunidad de Madrid y la Valenciana aunque esperaron hasta última hora para hacerlo público. Así se entienden las palabras del consejero madrileño de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, que el pasado sábado aseguró que Madrid informó “inmediatamente a Hacienda tan pronto como tuvo su cifra definitiva de déficit y comprobó que era superior a la que provisionalmente se había estimado”. La Comunidad de Madrid también achacó esta desviación a la fuerte caída de la recaudación de los tributos propios durante el último trimestre del año. Aunque este mismo fenómeno no ha afectado al resto de las comunidades autónomas.

Montoro descartó poner en marcha instrumentos de financiación para las comunidades que perjudiquen la calificación crediticia de España. Durante su intervención de ayer, el ministro insistió en que las comunidades autónomas “no son despilfarradoras”. Y señaló: “Si no hiciéramos un control del déficit público estaríamos aún peor”.