Blackrock se quedó corto al calcular las pérdidas de la banca irlandesa
Los números rojos de las entidades alcanzan en apenas un año las previsiones de la firma El deterioro mayor de lo esperado de la economía deja en papel mojado las estimaciones
Blackrock, la firma estadounidense que se perfila como favorita para evaluar la cartera de créditos de la banca española junto a Oliver Wyman, se quedó corta al calcular las pérdidas del sector financiero irlandés. El banco de inversión, que colaboró con el Banco de Irlanda y el Gobierno de Dublín para sanear la banca de la República, esperaba para el periodo 2011-2013 unos números rojos de 5.700 millones de euros por los problemas en su cartera de créditos inmobiliarios. Sin embargo, la persistencia de la crisis y un deterioro de la economía mayor de lo esperado han provocado que las entidades del país hayan alcanzado esta cifra en la mitad de tiempo previsto.
Según informa hoy el periódico irlandés Irish Times, el Banco de Inglaterra y Blackrock estimaban que las entidades iban a perder 5.700 millones entre 2011 y 2013 sobre una cartera de créditos al sector inmobiliario e hipotecas de 98.000 millones. Frente a este escenario base, considerado como el más probable, las pérdidas esperadas aumentaban hasta los 9.000 millones en caso de un deterioro económico mayor de lo esperado, tal y como ha ocurrido finalmente. “Es una señal siniestra que los bancos han alcanzado ya las pérdidas esperadas en apenas un año, con lo que el peor de los escenarios se convierte, una vez más, en el escenario base para el sector financiero irlandés”, afirma el rotativo.
Para el total de la vida de los préstamos hipotecarios, que se alarga hasta los 20 años, la firma de asesoramiento estadounidense calcula que las pérdidas alcanzarán los 16.000 millones de euros, con lo que en apenas un año ya han alcanzado un tercio de esta cifra. Además, el asesoramiento que dio al Gobierno en 2009 tras el estallido de la crisis financiera no evitó que Irlanda tuviera que ser rescatada al año siguiente.
El Tigre Celta pasó, al igual que España, del boom inmobiliario al fiasco económico en apenas unos años, los que van de la época dorada del ladrillo de finales del siglo XX a la crisis de las subprime en 2007. De hecho, la comparación entre ambos países ha sido tema recurrente a la hora de analizar los problemas actuales de la eurozona. En su caso, el factor determinante que acabó por provocar su rescate fue la decisión del Gobierno de avalar el 100% de los depósitos de los clientes y bonistas de sus bancos, lo que sumó a la crisis financiera la crisis fiscal. En total, el Estado irlandés se ha gastado ya 64.000 millones en sostener a sus entidades, que están nacionalizadas total o parcialmente.
El asesoramiento de la sociedad al Gobierno de Dublín no evitó el rescate del país un año después
Blackrock, empresa de gestión de activos, gestión del riesgo y asesoramiento a inversores institucionales, intermediarios y particulares, es desde el principio una de las favoritas para ser una de las dos seleccionadas para evaluar la cartera de créditos de la banca española. De hecho, se daba por seguro la elección. No obstante, la matización que hizo el ministro de Economía, Luis de Guindos, de que las valoradoras tenían que ser empresas sin conflictos de intereses ha sembrado algunas dudas de que fuera finalmente la elegida ya que Blackrock, que gestiona 3,5 billones de dólares, aproximadamente tres veces el tamaño de la economía española, tiene una amplia actividad como inversor institucional y como potencial comprador de carteras en España.
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