Bankia ya nos lo avisó
La publicidad de la entidad anunciaba "un futuro mejor" en el que todos serían "titulares de lo que está por venir" para construir así "la nueva banca" La inyección de 4.500 millones de dinero público ha convertido a todos los ciudadanos en accionistas
Nadie podrá acusar a los responsables de las campañas publicitarias de Bankia de no haber insistido en que el futuro de la entidad estaba ligado al de los ciudadanos españoles. El problema es que no especificaron de qué forma iba a afectar a los contribuyentes.
“Si todos aportamos lo mejor que tenemos, todos seremos titulares de lo que está por venir”, decía hace pocos meses un anuncio de la entidad entonces presidida por Rodrigo Rato. Dicho y hecho. Tras anunciar ayer el Gobierno que los fondos públicos se hacen con el 100% de BFA (el banco malo del grupo), todos los contribuyentes se han convertido de alguna forma en accionistas de la entidad.
El Estado ya había prestado a través del FROB 4.465 millones de euros al grupo Bankia, pero este préstamo se convierte ahora en acciones, ya que parece muy improbable que BFA pueda devolver el dinero en los cinco años previstos. En el anuncio, mientras Aretha Franklin cantaba la canción I'll say a little pray for you con tono esperanzado, la entidad financiera pedía construir un futuro "juntos y mejor”.
Seguro que España y Bankia construirán un futuro juntos, pero no está tan claro que vaya a ser mejor. Los casi 4.500 millones que el Estado tiene inmovilizados por haber inyectado dinero en el grupo —y que aún no se sabe si pasarán a engrosar el déficit púbilco— equivalen a todos los recortes en educación que han aprobado el Gobierno central y las comunidades autónomas. “Bankia, un futuro juntos”, cerraba la publicidad.
Pero las dotes adivinatorias de los publicistas no se acaban ahí. Porque justo antes de salir a Bolsa, en julio de 2011, la entidad emitió una serie de anuncios en los que animaba a los ciudadanos a convertirse en "bankeros". Uno de los protagonistas era Manuel, el dueño de una peluquería al que, según explicaba una voz en off, todo el mundo llama jefe. “Hoy Manuel ha tomado una decisión que hará que además de jefe le llamen bankero”, añadía.
Los que siguieron el consejo de participar en “una oportunidad única de formar parte de una entidad financiera líder” han visto cómo las acciones que compraron a 3,75 euros valen hoy poco más de dos euros. Es decir, en 10 meses han perdido cerca del 45% de su valor. “Bankia, juntos haremos la nueva banca”, concluía la voz que anunciaba todas las maravillas que estaban a punto de suceder.
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