_
_
_
_
VIVIENDA

Sanar la ciudad con VPO

Otros países demuestran que es posible, aun con menos medios económicos, regenerar la ciudad con viviendas sociales

Una más 35.000. Ese es el número de viviendas protegidas iniciadas durante el año pasado en España. Una débil respuesta al reto de proporcionar vivienda a rentas medias y bajas. ¿Cómo lo hacen en otros países? Hay experiencias que demuestran que es posible, aun con menos medios económicos, y de rondón, regenerar la ciudad. Mover una ficha y alterar, para bien, todo el tablero.

Spangen, en Rotterdam, se ofrece vivienda gratis a cambio de que se regenere la vivienda y se permanezca dos años en el barrio.
Spangen, en Rotterdam, se ofrece vivienda gratis a cambio de que se regenere la vivienda y se permanezca dos años en el barrio.www.Hulshofar-architecten.nl

En el Club de Debates Urbanos se ha discutido estos días sobre la regeneración de las ciudades. Y avanzando por encima de declaraciones oficiales más o menos vacías, el desinterés de la ciudadanía, el deterioro de los cascos urbanos, la explotación desbocada de la periferia o el aumento de excluidos residenciales... todo eso y más, se abrieron paso experiencias positivas de regeneración urbana.

Nantes, Rotterdam, Ámsterdam, Toronto, Río de Janeiro y São Paulo, y también dos españolas, La Ventilla en Madrid y La Mina en Barcelona, con la vivienda social como hilo conductor para recuperar la vida urbana. Las presentó un grupo de investigación de la Universidad Politécnica de Madrid, Nuevas Técnicas Arquitectura Ciudad (NuTAC), cuyo trabajo puede visitarse en la Sala de la Arquería de Madrid hasta el día 29 de abril.

En tiempos de crisis es difícil invertir, pero puede ser el momento de aprender y de planificar. A pie de calle es una buena perspectiva para hacerlo y así es como ha titulado su exposición el grupo de arquitectos NuTAC, que investiga desde 2009 las buenas prácticas en vivienda social. Todas son con intervención pública y enmarcadas en una política territorial.Empecemos por Buiksloterham, en Ámsterdam. Lo que era una gran zona industrial obsoleta pasó a ser un barrio dinámico. Puesto en marcha en 2005, es un ejemplo de cómo dar nueva vida a grandes superficies mortecinas, implantando vivienda, conservando parte de la industria y añadiendo talleres, oficinas y comercios.En toda Holanda se considera prioridad económica rellenar espacios vacíos con viviendas y actividad productiva: la densidad alta se vive como virtud y clave para la economía urbana. Eluden, así, pagar la factura de las nuevas infraestructuras que requiere toda ampliación de una ciudad.

No hay regeneración de un barrio si a la vivienda no se suma actividad económica

Pero ¿quién le pone el cascabel al gato? La transformación de grandes parcelas industriales en manos de una gran empresa suponía la concentración de las decisiones en muy pocas manos. En Buiksloterham se hicieron parcelas reducidas y se promovió la participación de pequeños promotores y de propietarios que se hacen su propia casa: los vecinos eligen cómo quieren vivir.Otro nombre, este más fácil de pronunciar, Malakoff, también combina actividad productiva con vivienda, con la densidad como virtud. "Los vacíos abandonados se rellenan con oficinas, actividades comerciales y nuevas viviendas para producir un entorno urbano variado, denso y compacto, que favorezca los intercambios y la asociación productiva", según NuTAC.

Buisloterham (Ámsterdan), una gran zona industrial obsoleta da lugar a pequeñas parcelas que permiten diversidad.
Buisloterham (Ámsterdan), una gran zona industrial obsoleta da lugar a pequeñas parcelas que permiten diversidad.www.noordwaarts.nl/@461726/pagina//

Se trata de producir nuevos polos de desarrollo en áreas urbanizadas y frenar el crecimiento expansivo de la ciudad. Está en Nantes y la enseñanza es que solo si se promueve el desarrollo económico del barrio hay regeneración física y social. En este caso, dejó de ser un barrio dormitorio para ser "una pieza clave en el modelo de desarrollo de Nantes", según NuTAC.Borrón y cuenta nueva. Así define el grupo la experiencia de Regent Park en Toronto (Canadá). El plan empezó en 2005 y se proyecta hasta 2020. En 2003, Regent Park, un barrio aislado de la ciudad, se había convertido en un gueto, fruto del fracaso del modelo urbano de 'bloques en un parque', típico de la vivienda pública en Norteamérica.

Las autoridades decidieron rehacer el barrio, borrando por fases lo existente y sustituyéndolo por una ciudad más variada, densa y compacta.La receta es conectar e integrar para regenerar la ciudad. El proyecto supone extender la trama viaria de Toronto al interior del barrio formado por un conjunto de bloques de ladrillo homogéneos para familias de bajos ingresos, e introducir en él complejidad, mezclando actividades y tipos de vivienda. Enseñanza: demoler todo un barrio y reconstruirlo es una intervención traumática que se atenúa con una planificación por fases y realojos que respeten el arraigo.Volvemos a Holanda, con Spangen en Rotterdam, es el triunfo de la mixtura: casas antiguas y baratas conviven con otras renovadas más caras, y propietarios e inquilinos de distintas clases sociales, aunque predomine el alquiler social.

Dividir en pequeñas parcelas la superficie industrial obsoleta abre la puerta a pequeños promotores

En 2003 el Ayuntamiento de Rotterdam encargó un estudio sobre Wallisblok, una mítica manzana proyectada por el arquitecto holandés Johannes A. Brinkman (1902-1949) en los treinta. Decidió atraer al edificio ruinoso nueva sabia: techo gratis a cambio de que el inquilino rehabilite y viva al menos dos años en el barrio. He aquí una manera de revitalizar gratis y conservando la fachada que da identidad a la zona.No todos los ejemplos vienen de fuera.

En Madrid, la Ventilla ocupa un lugar en esta exposición de modelos ejemplares de vivienda social, citados en el Club de Debates Urbanos. La remodelación de los barrios de Valdeacederas-Ventilla fue promovida por el Ivima, pero, hay que tomar nota, empezó en 1985 y el proceso continúa también abierto; es decir, hay continuidad, al margen de vaivenes políticos o económicos.La regeneración de la Ventilla se inició construyendo pequeños bloques que completaban la trama consolidada y a los que se podían trasladar quienes vivían en infraviviendas y casas bajas autoconstruidas, liberando solares de mayor tamaño.

Interior de Wallisblock en Spangen (Rotterdam).
Interior de Wallisblock en Spangen (Rotterdam).www.hulshof-architecten.nl

"La aritmética del realojo hizo posible la transformación gradual del barrio y que permanecieran quienes tenían sus raíces", según NuTAC. A reseñar que los edificios de promoción pública se integran en el barrio y forman un tejido continuo. Lo opuesto a los experimentales de autor, en los que algunos adjudicatarios están orgullosos de su singularidad, pero los más lo viven como un estigma.

Cortar por lo sano es la definición que da el grupo a la avenida de Asturias, eje para el desarrollo de la vida del barrio de la Ventilla. El nexo, en el caso de Río de Janeiro, no es una gran avenida sino un teleférico que se alza sobre un mar de favelas en el Complexo do Alemão. Cada poste del teleférico es un punto neurálgico en torno al que se van a ir levantando núcleos centrales. La intervención "evita los traumas de las renovaciones aceleradas a gran escala", dice NuTAC, que habla de estrategia de acupuntura. Incluye seis áreas en las que se construirán un total de 920 casas de realojo para las familias del barrio. Viviendas sociales más centros de empleo y fomento de la actividad económica, dotaciones deportivas y culturales, jardines y otros espacios públicos, para crear focos de regeneración que contagien al resto del barrio.

Malakoff, en Nantes, cuando era un barrio dormitorio.
Malakoff, en Nantes, cuando era un barrio dormitorio.Atelier Ruelle
Malakoff, en Nantes, tras llenar los vacíos abandonados con oficinas y comercios.
Malakoff, en Nantes, tras llenar los vacíos abandonados con oficinas y comercios.Atelier Ruelle

Enseñanza: la vivienda social no debe ser ajena a lo que existe ni debería imponerse desde fuera una forma de vivir correcta. En el Complexo do Alemão, las viviendas proyectadas se basan en la arquitectura informal de la favela con dos plantas, espacios de trabajo y posibilidad de ampliación.También en Brasil, la prefectura de São Paulo puso en marcha en 2001 el plan director estratégico de Belén. Cuando se rehabilitan zonas céntricas a menudo se desplaza a los más pobres hacia la periferia a viviendas sociales o urbanizaciones ilegales como las favelas. En este caso están reformando edificios abandonados en el centro para construir viviendas económicas, y regularizar las colmenas producidas por la ocupación espontánea de edificios en desuso, los cortiços.

El Ayuntamiento se encarga de acondicionar el edificio a cambio de un alquiler bajísimo, pero la iniciativa fue popular, impulsada por asociaciones. Estas agrupan a familias de renta muy baja que se ven abocadas a largos desplazamientos para llegar a su lugar de trabajo y que conviven con un exceso de edificios desocupados en el centro: una ecuación que se resolvió con ocupaciones ilegales.Tal movimiento ha servido para reclamar casas baratas en zonas centrales. Este modelo de regeneración, en lugar de venir impuesto desde arriba, surge desde abajo. "Aprender de lo informal es clave para dignificar lo que existe y convertir la vivienda social en instrumento de regeneración urbana", concluye NuTAC.

Este grupo de investigación está dirigido por el arquitecto Gabriel Ruiz Cabrero, y la exposición de la Sala de la Arquería en torno a estas experiencias ha sido organizada por Sergio Martín Blas (comisario), Iván Pajares Sánchez, Maite García Sanchis e Isabel Rodríguez Martín.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_