La liquidez bancaria estrecha las primas de riesgo de España e Italia

El Banco Central Europeo (BCE) ha sido el gran protagonista de la jornada en los mercados de renta fija y variable. La inyección de liquidez de 529.500 millones de euros que ayer practicó a 800 bancos de la eurozona se ha dejado notar en las cotizaciones bursátiles y en el mercado de deuda.

Hoy, el Tesoro español ha superado con éxito la primera prueba de confianza con una subasta de bonos con vencimientos en 2014, 2015 y 2016, en la que ha captado 4.500 millones de euro y ha logrado rebajar el coste de financiación a esos plazos. Ha sido la primera puja tras la gran subasta realizada ayer por el BCE, la segunda ronda de Long-Term Refinancing Operation (LTRO) que realiza el emisor europeo, consistente en la concesión de préstamos 1% a tres años.

El efecto se ha dejado sentir de forma inmediata en las primas de riesgo (diferencial entre la rentabilidad del bono a 10 años y el equivalente alemán) de la deuda española e italiana. Al igual que sucedió con la primera ronda de LTRO (que tuvo lugar el pasado 21 de diciembre por importe de 487.000 millones de euros), el destino de los fondos, además de cubrir vencimientos de los propios bancos, es la compra de títulos de deuda con rentabilidad superior al 1%, con el fin de obtener un beneficio en la operación.

La prima de riesgo española ha llegado a descender hasta 296 puntos básicos, su mínimo desde el 5 de diciembre pasado, y la rentabilidad del bono a 10 años llegó a bajar hasta el 4,815%. Al cierre de la jornada el diferencial se situaba en 300. El italiano tocó los 303 puntos básicos, su menor marca desde septiembre de 2011, y terminaba el día en 308 puntos. El estrechamiento entre los diferenciales español e italiano se acentúa y, de hecho, en los vencimientos a dos y cinco años el mercado exige ya menos rentabilidad a la deuda italiana que a los española.

Las Bolsas han participado también del optimismo generado por la subasta del BCE. El Ibex 35, que iniciaba la jornada a la baja, ha ido ampliando sus ganancias tras la puja, hasta situarse en 8.547,7 puntos al cierre, con una subida del 0,97%. La plaza española inició la jornada digiriendo los resultados de ACS, BME y Sacyr anunciados ayer tras el cierre de la sesión. Sacyr se ha llegado a desplomar hoy un 15% tras informar de que en 2011 perdió 1.604 millones de euros tras la venta de su participación en Repsol para reducir a la mitad el crédito de 4.936 millones concedido por un sindicato de bancos, que vencía a finales del pasado año, y que había sido concedido para comprar previamente el 20% de Repsol. Al cierre recortaba sus pérdidas hasta el 8,67%. ACS es el segundo valor que más ha perdido hoy (-2,55%), seguido de FCC(-1,81%).

Endesa (+3,73%), Red Eléctrica (+3,01%) y Repsol (+2,78%) son los valores con mayores ganancias en el día. La cotización de Amadeus se ha reanudado tras iniciar la jornada suspendida, tras saberse ayer que uno de sus accionistas, Air France, quería vender la mitad de su participación, 7,5%. La operación, gestionada por Banco Santander y Goldman Sachs como una colocación privada acelerada (entre inversores cualificados) y se ha concluido hoy. Ha ganado un 1,19% en la jornada.

Tras las caídas en la apertura, los inversores europeos han encontrado buenas razones para anclar sus compras en el resultado de la subasta española. Francia también ha colocado hoy 8.000 millones de euros en obligaciones. La lectura de febrero del indicador de responsables de compras (PMI), que muestra una estabilización del deterioro del sector industrial en la eurozona y una mejoría en China, ha contribuido al clima de optimismo.

Pero, fundamentalmente, las Bolsas europeas se animaron tras la apertura al alza de Wall Street. Londres ha concluido la sesión con una subida del 1,02%; París ha avanzado un 1,37%; Fráncfort un 1,25%, y Milán se ha desmarcado con un avance del 2,93% al cierre. 

En Estados Unidos, los últimos datos económicos muestran un panorama de reactivación, aunque con alguna nube. El Departamento de Trabajo ha informado hoy de que el número de solicitudes de subvenciones de paro cayó hasta 351.000 personas en la semana terminada el 25 de febrero, su nivel más bajo en cuatro años y un descenso superior a lo esperado, lo que es indicativo de que el ritmo de despidos va perdiendo fuerza a medida que mejora la confianza empresarial. Sin embargo, datos del Departamento de Comercio conocidos hoy muestran que el gasto familiar creció en enero un 0,2% menos de lo esperado, tras haberse congelado en diciembre, lo que refleja la debilidad que lastra el consumo, componente que aporta el 70% del PIB estadounidense.

A media sesión, el Dow Jones ganaba un 0,35%, el Standard & Poor's un 0,59% y el Nasdaq un 0,75%. Las alzas se vieron moderadas por el último indicador de actividad industrial, el ISM, que creció en enero, pero menos de lo que se esperaba.

El euro ha fluctuado durante el día entorno a los 1,33 dólares y al final del día cotizaba a 1,3307, por debajo de su apertura en 1,3326 dólares. El precio del barril de Brent recogía con alzas la intensificación de la presión de Estados Unidos a Irán y los signos de reactivación económica y al final de la negociación en Europa se pagaba a 124,97 dólares, tras haber iniciado el día en 122,66.