Warren Buffett anuncia a los 81 años que ya ha nombrado un sucesor
El magnate aún no ha desvelado el nombre del sustituto El beneficio de Berkshire Hathaway cayó el año pasado un 22%
Warren Buffett ya tiene identificado al que podría ser su potencial sucesor como consejero delegado del conglomerado Berkshire Hathaway. Así lo anuncia en la esperada carta anual que envía a los accionistas, y que acompaña los resultados de la compañía. Pero el oráculo de Omaha, considerado la tercera mayor fortuna del mundo, se reserva de momento el nombre del afortunado.
La carrera sucesoria de Buffett, que tiene 81 años, lleva años en marcha. Esta sufrió una importante baja en mayo, cuando David Sokol se vio forzado a dimitir por haber comprado acciones de Lubrizol, una compañía que acabaría sumándose a la cartera de inversión de Berkshire. Era su mano derecha y el mejor situado entonces para tomar las riendas. El escándalo puso sus planes patas arriba.
Buffet avisa de que no piensa ceder el mando diario del grupo
Las cartas parecen que están ahora repartidas. El elegido es un individuo, señala Buffett, que conocen bien los miembros del consejo de administración y del que admira por su capacidad de gestión y calidad humana. Y cuando llegue el momento de la transferencia de responsabilidad, augura que se hará sin sobresaltos y no afectará a las perspectivas del conglomerado.
El inversor habla también de otros dos individuos que tiene en reserva, en caso de que el elegido no aceptara tal responsabilidad. Pero al tiempo dice, por primera vez, que ha identificado al sucesor. Buffett señala que goza de una “salud excelente” y deja claro que no va a dejar el mando diario del conglomerado. “Amo lo que hago”, remacha.
Con Sokol fuera de juego, la carta sugiere que Todd Combs y Ted Weschler serían los mejor colocados. El relevo será, por tanto, uno de los temas calientes ante la junta de accionistas en mayo. En cuanto a resultados, Berkshire cerró el ejercicio con un beneficio de 6.215 millones de dólares (unos 4.600 millones d eeuros), una caída frente a los 7.928 millones de dólares de 2010. Los ingresos subieron de 136.185 a 143.688 millones. La cartera de inversión se revalorizó un 4,6%.
Buffett arranca la misiva de 22 páginas diciendo que se siente bien con los progresos realizados. Junto a Lubrizol, se hizo con acciones de IBM y entró en el capital de Bank of America, que sumó a American Express, CocaCola y Wells Fargo. Fue el año en el que se salió por completo de Goldman Sachs. Y hace pocas semanas reveló que también vendió sus acciones en ExxonMobil.
Junto a las cifras y al “entusiasmo” que, según Buffett, hay en el directorio en torno al potencial sucesor, la carta a los accionistas habla del panorama económico. El sector inmobiliario, dice, sigue deprimido pero confía en su recuperación. El problema es que esperaba que lo hubiera hecho a lo largo de 2011. La debilidad en la vivienda es el mayor lastre para la recuperación del empleo.
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