La incertidumbre griega recorta las ganancias de la Bolsa española

Grecia sigue pesando en el ánimo de los inversores españoles y hoy ha quedado patente. Tras participar del optimismo que ha mecido los mercados europeos desde el principio de la sesión, la Bolsa española no ha podido aguantar las sombras que Atenas proyecta sobre toda Europa y ha cerrado la sesión con un retroceso del 0,35%, hasta 8.741,6 puntos. Las principales Bolsas europeas recortaban sus ganancias de la mañana, pero lograban acabar el día en números verdes, salvo Londres, que ha perdido un 0,13%. París ha ganado un 0,44%, igual que Fráncfort, mientras Milán se ha anotado una subida del 0,41%.

Las alzas de primera hora llevaban la inercia de las declaraciones realizadas ayer en China (donde se celebra una cumbre con la UE) por el presidente Wen Jiabao, en las que aseguró que la mayor economía asiática está dispuesta a implicarse "más profundamente" en la resolución de la crisis de la deuda europea. El gobernador del Banco de China, Zhou Xiaochuan, ha reiterado hoy el compromiso de su país de mantener posiciones en deuda de países de la UE, al tiempo que ha señalado que esa mayor implicación en la crisis europea se realizará a través del Fondo Monetario Internacional y del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF por sus siglas en inglés).

Los ministros de Finanzas de la eurozona han decidido aplazar hasta el 20 de febrero  -y puede que hasta después de las elecciones griegas del próximo abril- una decisión sobre el nuevo rescate pendiente, cuyo importe podría alcanzar los 145.000 millones de euros. Esa ayuda, que aportarán la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), es condición previa para que los acreedores privados (entidades financieras) canjeen sus posiciones en deuda griega, lo que aliviaría en otros 100.000 millones las obligaciones de pago del país heleno.

El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, ha reaccionado hoy con unas declaraciones que reflejan la exasperación ante la dilación de una solución: "En la zona euro hay muchos que ya no nos quieren. Algunos están jugando con fuego, internamente y fuera. Algunos están jugando con antorchas y otros cerillas. Pero el riesgo es igualmente alto". Cada vez son más frecuentes las voces que no descartan una suspensión de pagos de Grecia y su abandono del euro ha dejado de ser un tabú en instancias políticas y financieras.

Las primas de riesgo (diferencial con el tipo de interés del bono alemán a 10 años, indicativo de la percepción que tienen los inversores de la solvencia de un país) de la deuda de los países europeos más vulnerables iniciaron la jornada con avances que se acentuaron tras el retraso de la reunión del Eurogrupo. La española, que cerró ayer en 338 puntos básicos, se disparaba hasta 357 puntos básicos al final de la sesión bursátil. La italiana, tras comenzar en 366, escalaba hasta 387 'pipos'.

El diferencial de la deuda portuguesa, tras un comienzo en 1.012, llegó a bajar hasta 1.006 puntos básicos tras conseguir financiarse con menores tipos en la subasta de letras celebrada hoy. Al final del día se situaba en 1.019 'pipos'. El Tesoro portugués consiguió colocar 1.500 millones de euros en letras a 12 meses, el vencimiento más largo desde que el país luso fuera rescatado el año pasado por la UE y el FMI, a un tipo medio del 4,943%, frente al 5,902% que obtuvo en abril de 2011. También subastó títulos a seis meses (1.200 millones de euros) con una remuneración del 4,332%, frente al 4,463 de una licitación similar realizada el 1 de febrero, y títulos a tres meses (300 millones de euros) a un tipo medio del 3,845%, frente al 4,068% de la subasta anterior.

Los mercados europeos han apoyado sus ganancias en un cóctel de noticias relativamente favorables. La economía alemana cayó menos de lo previsto en el cuarto trimestre de 2011, Francia creció más de lo esperado en ese mismo periodo y China está dispuesta a echar una mano en la búsqueda de una salida a la crisis de deuda que mantiene a Europa empantanada. Los inversores europeos encontraron durante la mañana buenas razones para sustentar sus compras, a pesar de que el crecimiento en algunos países se resiste y pone de manifiesto la vulnerabilidad del área. Concretamente, Bélgica, Holanda e Italia acumularon a finales del pasado año dos trimestres consecutivos con retrocesos del PIB, con lo que caen en la definición más común de recesión.

La debilidad de la economía en la eurozona se ha puesto de manifiesto hoy, al conocerse que el PIB de los 17 países que comparten moneda cayó un 0,3% en los últimos tres meses de 2011, el primer retroceso desde el segundo trimestre de 2009. El descenso fue menor de lo esperado, pero los economistas dan por hecho que este trimestre se repetirá el decrecimiento económico, con lo que la eurozona certificará su segunda recesión en menos de tres años.

Aunque hay razones para el optimismo. El PIB de Alemania cayó un 0,2% en el último trimestre de 2011, dato inferior a lo esperado que los analistas interpretan como una pausa en una mejoría que el indicador de sentimiento inversor ZEW confirmó el martes. Francia dio una sorpresa, al anotarse un crecimiento del 1,7% en el conjunto de 2011, tras un último trimestre mejor de lo esperado, en que la economía gala avanzó un 0,2%, cuando las expectativas apuntaban a una caída del PIB.

Italia, sin embargo, cayó en el último trimestre del pasado año en su cuarta recesión desde 2001, al registrar una caída de PIB del 0,7% respecto a los tres meses anteriores. El crecimiento fue del 0,4% en 2011, según los datos provisionales publicados por Istat, la oficina estadística italiana. El plan de ajuste aplicado por el Gobierno de Mario Monti, que el pasado noviembre tomó las riendas de la maltrecha economía italiana, parece tener el beneplácito de los inversores, a pesar de las previsiones que apuntan a que este año el PIB italiano caerá entre un 0,5% (previsiones del Ejecutivo italiano) y un 2,2% (cálculos del Fondo Monetario Internacional).

En España, los inversores han conocido el primer dato de inflación en 2012: el IPC creció en términos interanuales cuatro décimas porcentuales menos que en diciembre y se situó en enero en el 2 %, su nivel más bajo desde agosto de 2010, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En Estados Unidos, la producción industrial creció un 0,7% en enero, tras un avance del 1,5% en diciembre y las expectativas de los analistas apuntan a que las fábricas estadounidenses serán el motor de la recuperación de la primera economía mundial. La incertidumbre sobre Grecia, sin embargo, llega hasta Wall Street y el Dow Jones, indicador de valores industriales, cedía un 0,27% a media sesión. El S&P 500 avanzaba un 0,17% y el Nasdaq, un 0,48%.

El cambio del euro acusó las noticias procedentes de Atenas y se cambiaba al final del día a 1,3078 dólares, tras haber iniciado en 1,3134.