El acuerdo en Atenas impulsa a las Bolsas

Las principales Bolsas mundiales han vivido con moderado optimismo una jornada en la que, por fin, una buena noticia procedente de Grecia ha anclado las compras de los inversores. Al filo de las dos de la tarde, hora de Madrid, recibían la noticia de que los partidos griegos habían cerrado un acuerdo sobre las medidas de austeridad que les franquearán el acceso a las ayudas (130.000 millones de euros) prometidas por la llamada troika (Banco Central Europeo, Unión Europea y Fondo Monetario Internacional).

Pero las ganancias registradas durante la mañana, alentadas por la nueva inyección de liquidez anunciada por el Banco de Inglaterra y por la confirmación de que el BCE decidía no tocar el tipo de interés oficial de la eurozona tras su reunión mensual de hoy, se han ido recortando a medida que la sesión se encaminaba a su final. 

En España, el Ibex 35 ha ganado un 0,6%, hasta 8.902,1 puntos, su nivel más alto desde el pasado octubre. El mayor repunte ha sido para el Popular, un 3,66%, un día antes de que concluya el plazo de aceptación de la Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) sobre el Banco Pastor. El indicador bursátil también se ha apoyado en el avance de Mapfre (2,96%) y Repsol (un 2,13%), que ha elevado las estimaciones de las reservas de su yacimiento argentino de Vaca Muerta hasta 22.807 millones de barriles, lo que podría duplicar en 10 años la capacidad de producción de gas y petróleo del país latinoamericano.  Por el contrario, Grifols, Mediaset e Indra han sido los valores con más pérdidas: un 1,96%, un 1,86% y un 1,71%.

Al cierre de la jornada, Londres ha subido un 0,33%, París un 0,43% y Fráncfort un 0,59%. Milán, tras haber ganado más de un 1% durante el día, terminaba en números rojos, con una leve cída del 0,09%. El Euro Stoxx ha ganado un 0,37%.

Todos los mercados europeos han moderado el entusiasmo que generó en la apertura la inminencia de un acuerdo en Grecia. Este será debatido esta tarde en Bruselas en la reunión de ministros de Finanzas del eurogrupo convocada para las seis de la tarde. Hoy también se ha reunido en París el otro frente de la crisis de deuda griega: el de los acreedores bancarios, representados por el Institute of Internacional Finance (IIF). Estos deben aceptar un canje de sus títulos que supondrá una merma del 70% de su valor actual, que aliviará el importe de la deuda griega en 100.000 millones de euros.

El euro, tras iniciar el día en 1,3260 dólares, subía hasta 1,33 en las primas horas de negociación, para ceder luego a 1,3299 al final del día.

Las buenas noticias procedentes de Atenas se reflejaron en la prima de riesgo española, que ayer escaló hasta cerrar en 323,7 puntos básicos al conocerse que el Tesoro preparaba una emisión sindicada de deuda a 10 años (finalmente se colocaron títulos por importe de 4.000 millones de euros al 5,4%). Esta mañana subió hasta 340 puntos, aunque retrocedía al cierre de la negociación bursátil hasta 316 puntos.

La deuda italiana, también muy castigada en los últimos meses, mantiene la senda de descensos que enfiló desde principios de año, como muestra de la confianza que los mercados han depositado en el Gobierno de Mario Monti, tras la forzada dimisión de Silvio Berlusconi el pasado noviembre. Entonces, la prima de riesgo italiana llegó a superar los 550 puntos básicos. En las primeras horas de la jornada se situó en 371 puntos, para bajar al final del día hasta 346 puntos, un nivel que no registraba desde el pasado septiembre.

El Banco Central Europeo, como se esperaba, ha mantenido el precio oficial del dinero en la eurozona en el 1%. El presidente de la institución, Mario Draghi, ha señalado que hay indicios de estabilización de la actividad económica "a un nivel bajo" y que la eurozona se recuperará "de forma muy gradual a lo largo de 2012". El responsable del emisor de la moneda única ha eludido desvelar si el BCE, que desde mayo de 2012 ha adquirido deuda soberana de países en dificultades (inicialmente Grecia, Portugal e Irlanda y después España e Italia), estaría dispuesto a negociar pérdidas en sus posiciones griegas.

El Banco de Inglaterra también ha mantenido el tipo de interés de referencia  en el Reino Unido sin cambios, en el 0,5%. Además, ha anunciado una nueva inyección de liquidez mediante una ronda de compras de títulos de deuda pública por importe de 50.000 millones de libras. Esta herramienta de política monetaria bautizada como relajación cuantitativa (añade liquidez al sistema cuando los tipos están en niveles muy bajos) ya fue aplicada el pasado octubre con la compra de deuda británica por importe de 75.000 millones de libras. La economía del Reino Unido se contrajo a finales del año pasado y la tasa de paro ha llegado a su mayor nivel de los últimso 17 años.